Medicina

Sanidad subleva a los médicos al convertir la elección de plazas MIR «en una lotería»

Las entidades profesionales rechazan que 7.000 futuros especialistas tengan que seleccionar plaza telemáticamente. El proceso impedirá que refuercen la Sanidad este verano.

Un sanitario trabaja en la UCI del Hospital del Mar de Barcelona
Un sanitario trabaja en la UCI del Hospital del Mar de BarcelonaAlejandro GarcíaEFE

El Ministerio de Sanidad ha sumido en la incertidumbre a más de 7.000 licenciados en Medicina que han aprobado el examen MIR. Tradicionalmente, la elección de plazas en centros sanitarios en función de la nota obtenida se hacía de forma física en la sede madrileña del propio departamento y a estas alturas del año, los nuevos residentes habían empezado ya su formación como especialistas en su lugar de destino. Sin embargo, la pandemia de coronavirus ha retrasado todo el proceso y no se incorporarán al servicio elegido al menos hasta septiembre.

Se trata de un colectivo que, a pesar de iniciar su formación especializada, puede actuar como refuerzo de los sanitarios que han luchado durante meses contra el coronavirus y que hoy se encuentran exhaustos. ¿A qué se deben este retraso y el desasosiego que envuelven a los futuros especialistas? A la decisión del departamento que dirige Salvador Illa de sustituir la elección de plazas de forma física, que suponía acudir al Ministerio en grupos durante días sucesivos a los aprobados para seleccionar allí el destino, a otra telemática que se iniciará previsiblemente el 6 de julio. Una forma rechazada por los afectados y por los principales colectivos médicos de este país, por considerarla poco más o menos que «una lotería». Una de las voces más críticas es la de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), mayoritaria en el sector, que ha advertido en reiteradas ocasiones de que esta forma de elección de plaza on line «es de muy dudosa legalidad» y podría dar lugar a que la orden de la convocatoria fuera recurrible ante el Supremo.

La elección telemática da por hecho que todos los afectados disponen de recursos informáticos suficientes para acometerla, algo que no tiene por qué ser así. Además, podría suponer que muchas plazas quedasen sin cubrir si se rechazan una vez asignadas y muchos médicos se quedarían sin plaza. CESM ha pedido al Ministerio que habilite las subdelegaciones del Gobierno en cada provincia para que los aprobados puedan efectuar físicamente en ellas la elección. La respuesta del departamento de Illa ha sido siempre negativa hasta la fecha.

Según la organización que presiden Tomás Toranzo, la justificación de esta forma de elección de plaza por las restricciones a la movilidad del estado de alarma carece de sentido, una vez que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dicho que este estado se levantará el 21 de junio. Según señala, «la modificación generó un profundo estado de confusión e indignación en una grandísima mayoría de los profesionales que tienen que elegir plaza por la complejidad, la falta de confianza y pérdida de calidad en la elección exclusivamente por medios electrónicos y no en tiempo real».

En este sentido, la CESM recuerda que en la elección electrónica hay que pedir plaza con una antelación mínima de 12 horas, necesitando hacer una relación amplísima de las plazas a elegir, tantas como el número de orden que tenga el elector el día de la elección. La CESM ha pedido al Defensor del Pueblo que se pronuncie en busca de una solución que permita a los profesionales culminar sus años de preparación con un proceso, el más importante de este periodo, con plenas garantías. Según subraya, las Consejerías autonómicas también muestran sintonía con sus propuestas.

En un duro comunicado, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme), ha mostrado también su preocupación por las circunstancias en las que está prevista la asignación de plazas MIR de este año. A juicio de Facme, que aglutina a las principales sociedades científicas por especialidades de este país, «la elección de especialidad y plaza por vía telemática, en las condiciones que se han anunciado, genera incertidumbre e inseguridad en el procedimiento, y hace que se sientan mermadas las garantías de accesibilidad, transparencia y elección eficiente de la plaza deseada por parte de los interesados». Al igual que CESM, Facme apuesta por una elección presencial o mixta.

«Creemos que la opción telemática genera duras y nerviosismo entre los aspirantes y condiciona directamente un momento tan notorio de su vida personal y profesional», asegura el presidente de esta federación, Antonio Zapatero, quien fue además director del Hospital de Ifema. El foro de la profesión médica ha manifestado también su preocupación por la decisión del Ministerio. En una carta enviada en mayo a la subdirectora general de Ordenación, Ángeles López, recordaba que la eliminación de la elección presencial «ha generado un profundo malestar entre la práctica totalidad de profesionales afectados, que no entienden cómo no es posible habilitar una sistema que permita la elección presencial, aunque sea de manera descentralizada a través de las subdelegaciones del Gobierno, embajadas o delegaciones consulares u otros organismos oficiales, que permitan una elección sin aglomeraciones y en tiempo real; con las garantías suficientes en cuanto a aseguramiento de la identidad de cda uno de los opositores, como de la accesibilidad que no ponga en peligro la elección de la plaza deseada, pues parece lógico pensar que el hecho de que un procedimiento nuevo dependa únicamente de medios electrónicos aumenta considerablemente las posibilidades de fallo personal o del sistema y anula las de subsanar o atajar los errores de manera inmediata, dotando al procedimiento de una incertidumbre que no tenía en convocatorias previas».

El foro, integrado por la Organización Médica Colegial, Facme, CESM, la Conferencia de Decanos de Facultades de Medicina, el Consejo de Estudiantes de Medicina o el Consejo Nacional de Especialidades, expresaba también su temor ante un posible retraso de la convocatoria del examen MIR 2020-2021 de enero a mayo del próximo año.