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Coronavirus

El miedo a rebrotes como el del País Vasco frenan la euforia “aperturista”

Los casos aparecidos en los hospitales de Basurto y Txagorritxu han llevado a las autonomías de la cornisa cantábrica a parar la idea de poder moverse libremente de Galicia a Navarra

Las autonomías, que agotan la desescalada en clave de “nueva normalidad” con la toma de decisiones ya sin tutela desde la fase 3, han optado por poner freno a sus impulsos aperturistas de los últimos días, que apuntaban a una movilidad en todo el norte de España desde Galicia hasta Navarra, disuadidas por los brotes registrados en los hospitales vascos de Basurto y Txagorritxu, que ya han causado tres muertes y 36 contagios.

La evolución de la epidemia sigue la tendencia prevista tras ser controlada con el confinamiento y este jueves se han reportado 156 nuevos casos de SARS-CoV-2 en las últimas 24 horas, casi la mitad de ellos (72) en Madrid, y 32 muertes en los últimos siete días, sin “descongelar” aún la cifra global de fallecidos, que sigue en 27.136, cuando se cumplen tres meses desde que la OMS declaró la pandemia.

Tras lograr ayer que la renta mínima vital, una de sus banderas sociales, fuera aprobada por el Congreso sin ningún voto en contra, el Gobierno trata ahora de negociar la salida ordenada del estado de alarma y las alternativas en caso de rebrote de la epidemia, con Ciudadanos de nuevo como uno de los interlocutores.

Paralelamente, los ministros buscan, con las comunidades autónomas, la normalización de la vida académica después del verano y en ese sentido se inscribe la recomendación hecha hoy a las universidades para que alternen, mediante turnos, las clases presenciales y telemáticas en el próximo curso, al contrario de lo que se propone para Primaria y Secundaria, el inicio de las clases en septiembre con todos los alumnos en las aulas.

Corredor del Norte

Asturias ha anunciado este jueves que finalmente no permitirá la movilidad con Galicia y Cantabria, decisión sobre la que, según el Gobierno del Principado, han pesado los últimos brotes de coronavirus registrados en el País Vasco y la discrepancia con la propuesta de la Xunta de pedir que se levante el estado de alarma a partir del lunes.

Tres personas, con procesos oncológicos severos, han muerto en los hospitales de Basurto en Bilbao y Txagorritxu en Vitoria, en los que los contagios se elevan ya a 36. En Basurto, donde ha habido dos defunciones, se han infectado 11 sanitarios, 11 pacientes y siete visitantes. En Txagorritxu, con un fallecido, han dado positivo tres pacientes, un profesional sanitario y tres personas que visitaron a sus familiares.

A la vista de estos hechos, Cantabria y Navarra tampoco autorizarán los desplazamientos, con lo que se descarta la posibilidad de una especie de “corredor del Norte", desde Galicia hasta Euskadi y Navarra, todas ellas en la última fase de desescalada.

A las regiones cantábricas también se suma en la prudencia Castilla y León, que ha dado marcha atrás a su decisión inicial de que toda la comunidad pasara a la fase 3, pese a llevar sólo una semana en la 2, y finalmente propondrá al Ministerio que no avancen las provincias de Salamanca, Ávila, Segovia y Soria por su cercanía a Madrid y por sus datos epidemiológicos en el límite.

Madrid desistió ayer de solicitar la llegada a la última fase, como había anunciado ya Cataluña para Barcelona y su área metropolitana y la región sanitaria de Lleida, sin la polémica de las primeras semanas de la desescalada, en buena medida porque ahora hay un horizonte, el fin del estado de alarma el próximo día 21, que cambia los ritmos obligatorios y traslada la toma de decisiones a las respectivos Gobiernos regionales.

El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ha apoyado en su comparecencia diaria las decisiones adoptadas por las comunidades sobre la movilidad: "Las opciones que se están barajando para reducir riesgos ponen encima de la mesa que tenemos un sistema sanitario prudente. Los brotes actuales están bien delimitados, pero debemos seguir teniendo cuidado".

Casos importados

También ha insistido en la prudencia el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha advertido de que "la nueva normalidad no significa que la epidemia se haya acabado", sino que empieza una nueva etapa en la que hay que seguir manteniendo "todas las cautelas”.

Esas cautelas se deberán tener bien presentes con la llegada de extranjeros a España cuando se abran finalmente las fronteras, lo que en principio no tiene previsto el Gobierno hasta el 1 de julio, a pesar de que la Comisión Europea ha recomendado este jueves a los estados miembros que lo hagan, en el caso de las llamadas interiores, el próximo lunes 15 de junio.

Fernando Simón ha señalado, en esa dirección, que desde el pasado 11 de mayo se han detectado 104 casos importados, provenientes fundamentalmente de zonas con epidemias activas con un nivel de transmisión importante, principalmente de América Latina y Estados Unidos.

Con un total de 242.707 positivos confirmados mediante pruebas PCR, España sigue siendo el quinto país del mundo con más afectados, por detrás de Estados Unidos (1.973.797), Brasil (772.416), Rusia (502.436) y Reino Unido (290.143).

De entre los positivos, el indicador más fiable para Sanidad es el de los confirmados con inicio de síntomas en los últimos siete días, 245 notificados este jueves, un número que se eleva a 886 si se tiene en cuenta las últimas dos semanas, con 151 hospitalizaciones y 10 ingresos en ucis por la covid-19 desde el jueves pasado.

Universidad por turnos

Los estudiantes de Primaria y Secundaria comenzarán el curso de forma presencial en su totalidad si se cumple el deseo de todas las autonomías que, salvo Madrid y el País Vasco, aunque por motivos distintos, han firmado hoy, tras la reunión sectorial con el Ministerio, un acuerdo de mínimos para iniciar un curso escolar sobre el que todavía planean muchas dudas, habida cuenta de las distintas situaciones a las que se enfrentan los colegios y los profesores.

La principal recomendación del Gobierno para las universidades va por un camino distinto, el de los turnos o rotaciones, que permita compaginar la docencia presencial con la telemática a partir de los cálculos del coeficiente de los alumnos por aula con el metro y medio de distancia que regirá en adelante en lugar de los dos metros.

El planteamiento del Ministerio de Universidades se inscribe en un escenario de normalidad aparente para el comienzo del curso, pero también tiene en cuenta la posibilidad de que se produjera a partir de otoño un rebrote que obligaría a todos los centros a desarrollar planes de contingencia para poder ejercer, como ha ocurrido este año, la docencia en remoto.