Logran hacer ablaciones de fibrilación auricular precisas para cada paciente

Nuestro corazón late a intervalos regulares. Lo normal es tener entre 60 y 100 latidos por minuto en reposo. Cuando se sufren alteraciones de este ritmo es lo que se conoce como arritmias cardíacas, que pueden ser únicamente extrasístoles, el tipo más benigno y más frecuente, hasta situaciones menos habituales pero potencialmente peligrosas, como las taquicardias. Un diagnóstico precoz en estos casos resulta esencial con el fin de valorar la presencia o no de afección cardíaca asociada. Así, con el electrocardiograma los médicos pueden detectar una fibrilación auricular: un tipo de arritmia que tiene peligro de causar trombos en el corazón los cuales viajan al cerebro causando ictus. En ciertos casos, es necesario llevar a cabo una ablación de la fibrilación auricular, un procedimiento utilizado para tratar el ritmo cardíaco irregular (la arritmia) que se inicia en las aurículas del corazón. Esta técnica permite cicatrizar o destruir el tejido del corazón necesario para alterar las señales eléctricas defectuosas que provocan la arritmia con el fin de controlar el ritmo cardíaco. Sin embargo, existe el riesgo de complicaciones y recurrencias. Algo que precisamente pretende minimizar el proyecto del Dr. Antonio Berruezo, director del Departamento de Arritmias y director de Investigación e Innovación del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon, en Barcelona. ¿Cómo? Mediante el empleo de Inteligencia Artificial en los protocolos de fibrilación auricular.

«El objetivo principal del proyecto es hacer las ablaciones de fibrilación auricular de forma personalizada para cada paciente y con mayor precisión. Para conseguir este objetivo, se obtienen imágenes de del corazón antes de la intervención mediante TAC y se analizan mediante un postprocesado de imagen que hemos desarrollado nosotros en Teknon con nuestros partners de la empresa ADAS3D (www.adas3d.com)», explica el Dr. Berruezo. De este modo, cada paciente recibirá el tratamiento que necesita, según sea la estructura de su corazón.

«La información que obtenemos del TAC –prosigue el especialista– es el grosor de la pared auricular en cada punto, de forma que adaptamos la energía con la que aplicamos la radiofrecuencia al grosor de la pared. Es decir, para producir una lesión duradera en un punto grueso, se necesita más energía que para obtener el mismo resultado en una zona delgada». Al mismo tiempo, la seguridad es mayor, al no utilizar exceso de energía en lugares demasiado delgados.

«La Inteligencia Artificial se utilizará en el postprocesado de la imagen para mejorar la precisión en la medición del grosor de la pared auricular. De esta forma, las ablaciones serán personalizadas (el grosor de las aurículas es variable para cada paciente), se harán con mayor precisión (al utilizar la ayuda de la imagen médica), más seguras y más eficaces a largo plazo», añade el especialista.

Ahora bien, tal y como pasa con todos los procesos que se automatizan, «deben ser supervisados por un profesional experto, al menos en el momento actual. Aún no podemos prescindir de la “inteligencia natural”, ni es bueno», hace hincapié el doctor Berruezo.

Otra de las ventajas de esta técnica a estudio es que al conseguirse ablaciones más precisas, «se reducirá principalmente la duración de la intervención», explica el doctor, que confía en obtener «mejores resultados, pero precisar en qué porcentaje se van a mejorar es algo que no podemos anticipar. Habrá que esperar a analizar los resultados. Los investigadores somos muy cautos en este tipo de estudios que se realizan de forma pionera. La utilización de técnicas de Inteligencia Artificial para ayudar en la utilización de la imagen médica para guiar intervenciones esperamos que tenga aplicación en otros centros en cuestión de dos o tres años, aunque nosotros en Teknon dispondremos antes de esta tecnología, al estar implicados en su desarrollo», concluye el director del Departamento de Arritmias y director de Investigación e Innovación del Instituto del Corazón Quirónsalud Teknon.

Un proyecto, en definitiva, de gran interés, en el que participan tanto diferentes hospitales de España como de Italia, Alemania y de Estados Unidos (Pensilvania y Boston), y que ha despertado el interés internacional, como demuestra el casi medio millón de euros de financiación donado por la compañía Circle Cardiovascular Imaging, con sede en Canadá.

Premio a la investigación

La investigación del proyecto presentado por el Dr. Antonio Berruezo en relación con la aplicación de la IA a los protocolos de fibrilación auricular con el objetivo de hacer el proceso de ablación de fibrilación auricular más precisa, minimizando complicaciones y reduciendo la probabilidad de recurrencias fue reconocida durante la entrega de la segunda edición de los Premios a la Investigación de Quirónsalud con la entrega de ayudas a la intensificación de la actividad investigadora. En estos mismos galardones también se reconoció la investigación del Dr. Pedro Villarejo Campos, del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, que versa sobre la mejora de la respuesta a la quimioterapia de las metástasis peritoneales mediante la administración de colagenasa intraperitoneal como pre-acondicionamiento.