Covid-19

Las muertes de adultos jóvenes por Covid se disparan en el continente americano

Los países tendrán que mantener o incrementar aún más la capacidad de camas en las UCI, pero no hay personal sanitario suficiente, por lo que la Organización Panamericana de la Salud pide extremar las precauciones

Una mujer con mascarilla, fotografiada después de recibir una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la Covid-19 el martes en Río de Janeiro, en Brasil. El Ministerio de Salud de Brasil recibió el primer lote de vacunas de Pfizer con un millón de dosis
Una mujer con mascarilla, fotografiada después de recibir una dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech contra la Covid-19 el martes en Río de Janeiro, en Brasil. El Ministerio de Salud de Brasil recibió el primer lote de vacunas de Pfizer con un millón de dosisAndre CoelhoAgencia EFE

Las hospitalizaciones y muertes de personas jóvenes están aumentando a medida que la pandemia se acelera en las Américas, ha advertido hoy la doctora Carissa F. Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). «Adultos de todas las edades –incluidos los jóvenes– se están enfermando gravemente y muchos de ellos están muriendo», ha recordado la directora de la OPS en un comunicado.

Los datos hablan por sí solos. Entre diciembre de 2020 y marzo de 2021, las tasas de mortalidad entre menores de 39 años en Brasil se duplicaron, se cuadruplicaron para las personas de entre 40 y 50 años, y se triplicaron para aquellos de entre 50 y 60 años. «Esto es trágico y las consecuencias son nefastas para nuestras familias, sociedades y futuro», ha explicado la directora de la OPS, que ha señalado que las tasas de hospitalización de población menor de 39 años aumentaron en más de 70% en Chile durante los últimos meses. En Brasil las hospitalizaciones han sido más altas entre aquellos de 40 años. «En algunas zonas de Estados Unidos, hay más personas de entre 20 y 30 años hospitalizadas por Covid-19 que personas de 70 años», ha destacado.

En total, más de 1,3 millones de personas se infectaron con COVID-19 en las Américas en la última semana y más de 36 mil murieron por complicaciones relacionadas con la enfermedad. “Casi el 40% de todas las muertes por Covid-19 notificadas la semana pasada tuvieron lugar aquí mismo, en nuestra región. Hoy, más países de América Latina que nunca están reportando más de mil casos de COVID-19 al día”, se ha lamentado.

Los contagios están aumentando rápidamente en las Guayanas, Argentina y Colombia, “donde los recuentos semanales de casos son cinco veces mayores a los del año pasado por estas fechas”. En América Central, Guatemala está experimentando un aumento significativo de las infecciones, mientras que Costa Rica está informando de un récord de infecciones.

Y dado que la población más joven tiene mayores probabilidades de sobrevivir a la Covid-19, esta puede permanecer en los hospitales durante semanas. Por ello, los países deben estar preparados para el aumento de la demanda hospitalaria.

«Si las infecciones siguen aumentando a este ritmo, esperamos que en los próximos tres meses los países de nuestra región tengan que mantener e incluso aumentar aún más su capacidad de camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI)», ha calculado. Además, los países deben contratar y capacitar a más trabajadores de salud y personal especializado.

Ahora bien, tampoco se puede ampliar indefinidamente la capacidad de las unidades de cuidados intensivos. “Sencillamente, no hay suficiente personal de salud para contratar y capacitar a tiempo, lo que nos remite a una mejor opción: todos debemos volver a comprometernos con una respuesta integral basada en la prevención y mantener la atención de salud contra la Covid-19 y otras afecciones”. En ese sentido, la doctora ha instado a los países a continuar con las medidas de salud pública: distanciamiento social, uso de mascarillas y evitar reuniones en espacios cerrados. Asimismo, ha pedido “volver a dar prioridad a las pruebas de detección y al seguimiento de contactos en la atención primaria”. Además, deberían iniciarse campañas de comunicación para recordarle a los más jóvenes que deben protegerse.

“Aunque las vacunas se están distribuyendo lo más rápido posible, no son una solución a corto plazo: no podemos confiar en las vacunas para reducir las infecciones cuando no hay suficientes vacunas para todos. Son una parte de la respuesta integral, que incluye la prevención a través de medidas de salud pública y la mejor preparación de los sistemas de salud”, ha recalcado la directora de la OPS.