Las vacunas evitan en un 71% las infecciones en residencias de mayores

Los residentes de centros de mayores han sido uno de los colectivos más golpeados por la Covid-19 desde el inicio de la pandemia. Tras la llegada de las vacunas, las infecciones en residencias disminuyeron notoriamente. Y es que los sueros, basados en ARN mensajero (Pfizer y Moderna), inoculados en residentes de centros de mayores han sido un 71% eficaces frente a la infección sintomática y asintomática por SARS-CoV-2, han reducido en un 88% los ingresos hospitalarios y han evitado en un 97% las muertes. Estas son las conclusiones principales del estudio, publicado ayer en «Eurosurveillance», que ha sido realizado por el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y la Agencia Española del Medicamento.

La investigación incluye datos obtenidos entre el 27 de diciembre de 2020 (fecha en la que se empezó a administrar la vacuna a este grupo de población vulnerable) y el 4 de abril de 2021, momento en el que 300.133 residentes de centros de mayores con 65 o más años (88,8% del total) habían completado la pauta de vacunación frente a la Covid-19. En ese periodo se estimaron, a partir de la información notificada de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Renave), 8.370 casos de Covid-19 en personas con 65 o más años residentes en centros de mayores, que fueron incluidos en el estudio.

Para estimar la efectividad de la vacuna, se realizó un estudio observacional retrospectivo mediante el método de screening, en el que se comparó la proporción de personas vacunadas entre los casos y controles poblacionales. Los datos sobre casos de Covid-19 en residentes de centros de mayores se obtuvieron a partir de la información de la vigilancia universal notificada a la citada red, mientras que la información sobre residentes en centros de mayores vacunados se obtuvo a partir del Registro nacional de vacunación frente a la Covid-19 (Regvacu) y de la gestión integral de la vacunación de Covid-19 realizada por las comunidades autónomas y el ministerio.

Los beneficios de la vacunación se observan ya desde la primera dosis, ya que con sólo la primera pauta se logró reducir a la mitad la probabilidad de contraer la enfermedad. Con la pauta completa, la efectividad asciende a ese 71% antes citado. De hecho, la protección contra las infecciones asintomáticas por SARS-CoV-2 fue similar a la observada para las infecciones sintomáticas (70%). Al respecto, los investigadores destacan que este hecho aporta una evidencia indirecta de la contribución de las vacunas a la reducción de la transmisión viral en la comunidad.

Estos resultados, que demuestran la alta efectividad de las vacunas, están en consonancia con investigaciones similares realizadas en países como Reino Unido e Israel, entre otros. El siguiente objetivo de los investigadores es analizar la efectividad de las vacunas frente a la Covid-19 en la protección de otros grupos poblacionales o bien otras variantes de SARS-CoV-2 circulantes.