Pandemia

Los expertos piden que la incidencia acumulada baje de 50 para quitar la mascarilla en interiores

Recomiendan esperar en el caso de residencias, centros de salud y hospitales

Interior de bares y restaurantes
Interior de bares y restaurantesJesús G. FeriaLa Razon

A medida que la incidencia baja se acerca el momento de decir adiós a las mascarillas en interiores. Ahora bien, a la espera de que se tome esa decisión y teniendo en cuenta que los pediatras han solicitado su eliminación en los colegios a partir del 28 de febrero, ¿qué opinan los expertos para el resto de casos?

Lo ideal es que se elimine la obligatoriedad de su uso cuando las comunidades autónomas tengan una incidencia acumulada (IA) lo más baja posible. «Para la población general, yo no avanzaría –en esta medida– hasta que no tengamos una incidencia por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes a los 14 días», precisa a este suplemento Quique Bassat, epidemiólogo de ISGlobal, pediatra y coordinador del Grupo de Trabajo de la Asociación Española de Pediatría (AEP) para la Reapertura de la Escolarización.

De modo que es previsible que sea en torno a Semana Santa: «Si seguimos a este ritmo por lo menos estaremos cerca, pero es difícil afinar con la predicción», afirma Bassat.

El epidemiólogo engloba en esta medida todos los interiores, ya sean bares, restaurantes, empresas o transporte público, «en principio da igual un interior u otro. Yo esperaría, por ejemplo, en el caso de residencias de tercera edad o lugares donde haya contacto de infectados con la población general como los hospitales».

Para el doctor Lorenzo Armenteros del Olmo, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), «no se debería eliminar la mascarilla en interiores hasta que la IA no esté entre 100 y 50, algo que no sucederá hasta principio de verano, y siempre que la curva de transmisión esté prácticamente plana. En ese caso empezaría a eliminarla en los puestos de trabajo donde haya distancia entre los empleados, y en los que no hubiera cuando la IA esté por debajo de 50».

Para discotecas, el doctor Armenteros se muestra más prudente: «Lo ideal sería esperar más, sobre todo si no hay los filtros debidos».

Y en el caso de residencias o lugares con población frágil, centros de salud y hospitales, el portavoz de SEMG considera que «se debería eliminar en último lugar y quizá se podría mantener la obligatoriedad».

En todo caso, «la retirada de la mascarilla tiene que ir en paralelo al descenso comprobado del riesgo de transmisión. Y no hay pruebas hoy de una caída de la transmisión comunitaria fuera de los colegios», recuerda el médico de familia.

Para Estanislao Nistal, virólogo y profesor de la Universidad CEU San Pablo, «además de una IA menor de 50, también hay que tener en cuenta cuando se tome la medida la llegada del buen tiempo».

Se trata, en definitiva, de unas recomendaciones que difieren ligeramente de las tomadas en Nueva York, donde la mascarilla dejó de ser obligatoria el pasado 10 de febrero en el interior de restaurantes, tiendas y empresas. Sin embargo, allí sigue siendo obligatoria llevarla en centros escolares, residencias de ancianos, transporte público, cárceles o en centros sociales. De hecho, en las escuelas de todo el estado será obligatoria llevarla al menos hasta principios de marzo cuando está previsto que se realice una evaluación de la situación epidemiológica en estos centros.

En España, en cambio, los pediatras piden eliminarla antes en los colegios empezando por los grupos de menor edad, pese a que los más pequeños no están vacunados. ¿El motivo? «Porque son los que menos transmiten, y por tanto es donde menos riesgo hay. Al ir subiendo de edad nos permitiría ir monitorizando que este cambio tan importante no implica un mayor riesgo de transmisión», precisa Bassat, autor del documento de la AEP.

En el caso de Suiza, las mascarillas ya no serán obligatorias en las escuelas, tiendas, salas de conciertos o en el trabajo. Pero habrá que seguir llevándola hasta finales de marzo en el transporte público, así como en los centros sanitarios.

En el caso de Dinamarca, primer país europeo en levantar las restricciones, lo cierto es que las mascarillas solo se han utilizado en interiores durante los periodos de máximo contagio, y en Suecia, país que ha seguido sus pasos, solo se recomendó su uso en el transporte público si no era posible mantener una distancia de seguridad.

¿Qué aconseja el Centro Europeo de Prevención?

Las medidas implantadas a nivel europeo difieren en cada país, sin importar el ratio de vacunación. Pero, ¿qué recomienda el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDE por sus siglas en ingles) en cuanto a las mascarillas en interiores? «En áreas donde el objetivo de salud pública es reducir la transmisión comunitaria continua de covid, se debe considerar el uso de mascarillas como una de las posibles medidas en espacios públicos confinados, como tiendas, supermercados, centros de transporte (por ejemplo, en puertos, aeropuertos, estaciones de tren/autobús) y en el transporte público».

En el caso de los «entornos de atención, se deben considerar las mascarillas para proteger a las personas vulnerables, como los ancianos y las personas con afecciones médicas subyacentes. En este caso, las mascarillas pueden recomendarse tanto para personas vulnerables como para personas que interactúan habitualmente con esta población».

Respecto a los hogares, desde el centro europeo de control de enfermedades se recomienda «considerar el empleo de una mascarilla para las personas con síntomas de covid o con la enfermedad ya confirmada y para las personas que comparten su hogar, especialmente cuando el aislamiento de la persona con síntomas o con Covid-19 confirmado no sea posible».