El punto

El gran pasado sanitario de Alberto Núñez Feijóo

La llegada de Alberto Núñez Feijóo a la cúspide del PP constituye una gran noticia para la Sanidad. A diferencia de otros líderes pasados de su partido y de otras formaciones, el gallego es un gran conocedor del sector. Para los que no lo recuerden, sepan que Núñez Feijóo empezó a ser conocido en Madrid como director del ya extinto Insalud, puesto al que le llevó el ministro de Sanidad, José Manuel Romay, durante el primer Gobierno de José María Aznar. Aunque llegó en las postrimerías de este organismo, el trabajo que tuvo que afrontar fue hercúleo. El Insalud gestionaba entonces la Sanidad de más de media España porque aún no se habían completado las transferencias a todas las autonomías, lo que se produjo ya con Celia Villalobos. Núñez Feijóo tuvo que llevar las riendas de aquel mastodonte y preservarlo en las mejores condiciones para satisfacer a las comunidades que iban a ser luego receptoras de los centros de salud, hospitales, el personal y el gasto público. Durante su etapa sanitaria, fue un bastión del ministro e intentó aplicar ciertos mecanismos empresariales a un Insalud que languidecía víctima de su régimen funcionarial y de la falta de inversiones. El gallego le dio otro aire. Intentó introducir elementos de competencia interna y peleó con la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos para aplicar el Derecho Privado y dinamizar así los centros asistenciales. No lo logró por la falta de tiempo y por la férrea oposición del sindicato comandado por el neurocirujano Carlos Amaya, pero en el camino logró apoyos de numerosas organizaciones. También formó un equipo de lujo en el que destacan Rafael Matesanz o Javier Dodero. Allí conectó también con Mar Sánchez, jefa de prensa de Romay y desde entonces, fiel escudera suya.