Exposición

Cáncer de mama e inteligencia artificial, unidos por el arte

Una exposición pone el foco en las emociones de pacientes con el subtipo triple negativo y las plasma en obras para dar visibilidad a un tumor que no es color de rosa

¿Pueden el arte y la inteligencia artificial (IA) explicar las emociones de las mujeres con cáncer de mama? Eso es lo que intenta demostrar una original exposición que, desde el pasado martes y hasta el próximo 30 de junio, se puede ver en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid.

«Cuadros con Esperanza», que es como se llama esta iniciativa y que inauguró el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, es una innovadora experiencia artística con la que se pretende capturar y transformar en ilustraciones digitales lo que sienten las pacientes con tumor triple negativo metastásico al dialogar sobre su enfermedad y abordar temas como el diagnóstico, la aceptación o la innovación, sinónimo de esperanza para ellas.

En concreto, la exposición muestra la experiencia de tres mujeres que hablan sobre todo ello y cuyas entrevistas se pasaron a través de un programa informático de IA (IA-Speech Analitics), que interpreta las emociones a través del tono de la voz y las plasma en nueve cuadros. A través de esta exposición –que recorrerá diversas ciudades españolas y en la que colaboran la Asociación Cáncer de Mama Metastásico, el Grupo Geicam de Investigación en Cáncer de Mama, la Sociedad Española de Oncología Médica y Gilead–, se pretende concienciar y dar visibilidad a una enfermedad donde el tiempo es clave y sobre la urgencia de un cáncer que no es rosa.

Las entrevistas se pasaron por un programa que interpreta las emociones a través del tono de la voz
Las entrevistas se pasaron por un programa que interpreta las emociones a través del tono de la vozGileadGilead

Contra la “edulcoración” de este tumor

«No tengo nada en contra del lazo rosa, pero sí contra la edulcoración del cáncer de mama: hay demasiada positividad en los medios de comunicación y la sociedad», apuntó, Pilar Fernández, presidenta de la Asociación Cáncer de Mama Metastásico, para quien se trata de «una patología olvidada dentro del discurso social de este tumor». Y, continuó: «Lo de que si luchas te vas a curar no nos gusta nada y no es agradable escuchar esto en un trayecto en el que sabes que no te vas a curar», por eso entiende que la investigación es el único camino hacia la solución. «Lo que necesitamos es que la investigación avance porque la supervivencia y la calidad de vida de estas pacientes de triple negativo dependen de los avances oncológicos, y que estos lleguen a todas las pacientes de forma equitativa», aseguró.

Algo con lo que coincidió Fernando Moreno, especialista en Oncología del Hospital Clínico San Carlos. En este sentido, teniendo en cuenta el pronóstico grave del triple negativo metastásico, el especialista subrayó «la necesidad de mayor investigación, dado que las alternativas de tratamiento son más escasas y menos eficaces que en los demás». «Pretendemos conocer mejor cuáles son las características biológicas de la enfermedad. Y, desde el punto de vista del tratamiento, a corto plazo, nos gustaría incorporar con mayor facilidad y con mayor rapidez, los avances terapéuticos el uso en la práctica clínica. Tenemos que hacer un mayor esfuerzo para que el pronóstico, al menos, se equipare con otros subtipos de cáncer de mama», indicó.

Es por este motivo, dijo David Marín, director de Oncología en Gilead, «que investigamos sin descanso para desarrollar innovaciones que nos permitan ofrecer soluciones y esperanza a estas mujeres, cambiar su pronóstico y colaborar con todos los agentes implicados. La innovación solo es útil si llega rápido a las pacientes».

Mas información en la web https://www.todosobremicancerdemamatriplenegativo.com/

El tumor más mortífero

Cada año, se diagnostican en España 34.000 nuevos casos de cáncer de mama y se estima que en torno al 10-15% de ellos son los denominados triple negativo.
Dentro de estos, el triple negativo metastásico (CMTNm), que afecta fundamentalmente a mujeres jóvenes y premenopáusicas, es el subtipo más agresivo. Solo el 12% de las mujeres que lo padecen sobreviven a los cinco años
y, hasta hace poco, contaba con limitadas alternativas terapéuticas.
Este tipo de tumor, además, afecta de forma grave a la calidad de vida frente a otras clases cáncer de mama.