Reumatología

¿Por qué están aumentando los casos de gota?

La incidencia de esta enfermedad es mayor en España que en otros países de nuestro entorno, según el estudio Episer

Los doctores Diego Benavent, Isabel Castrejón y Vanesa Calvo, coordinadores del XI Curso SER Reumatopics. SER 19/09/2022
Los doctores Diego Benavent, Isabel Castrejón y Vanesa Calvo, coordinadores del XI Curso SER Reumatopics. SER 19/09/2022SERSER

La prevalencia de la enfermedad de la gota en España es del 2,4% de la población adulta, lo que equivale aproximadamente a 800.000 afectados en nuestro país; siendo el 66,6% de los pacientes mayores de 60 años, según los resultados del estudio Episer 2016 realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER). “Estos datos son mayores en comparación a los de otros países de nuestro entorno (salvo Reino Unido, que es similar) y se observa una tendencia creciente probablemente en relación con una mayor esperanza de vida y cambios en el estilo de vida. Además, se ha observado que en los últimos años están aumentando las hospitalizaciones por esta enfermedad reumática”, según ha indicado la Dra. Neus Quilis, reumatóloga del Hospital Vinalopó, de Elche, en el marco del XI Curso SER Reumatopic.

La Dra. Quilis ha advertido que “las mujeres también pueden padecer gota, si bien suele aparecer tras la menopausia probablemente porque los estrógenos consiguen menores cifras de ácido úrico en sangre. En mujeres mayores una forma no infrecuente de afectación se da en los dedos de las manos”.

De cara a los pacientes, la especialista ha insistido en que “existen recomendaciones relativas al estilo de vida que se pueden seguir para reducir las posibilidades de tener niveles altos de ácido úrico en sangre. En líneas generales, seguir una dieta rica en purinas de origen animal (carne roja o marisco), alcohol (sobre todo la cerveza) y bebidas ricas en fructosa aumentará la posibilidad de tener hiperuricemia y gota. Las últimas guías recomiendan también fomentar una dieta cardiosaludable y mantener un control del peso. Para personas ya diagnosticadas resulta indispensable seguir el tratamiento farmacológico prescrito por su médico”.

Mayoría de hombres

En opinión de Diana Peiteado, del Servicio de Reumatología del Hospital La Paz, de Madrid, “la gota puede curarse consiguiendo la desaparición completa de los depósitos de urato y controlando la uricemia. No obstante, a pesar de contar con opciones terapéuticas efectivas y con un mayor conocimiento de la fisiopatología de la enfermedad, el control en la práctica real está lejos de ser el adecuado”.

Por su parte, la Dra. Peiteado ha explicado los resultados de un estudio que realizaron entre los años 2005 y 2015 y que revelaba que “las tasas de hospitalización nacional de la población gotosa fueron incrementándose de forma progresiva pasando de 35 casos por 10.000 habitantes al año hasta 50 casos por 10.000 habitantes/año, un aumento de hospitalización similar a otros países. De ellos, un 83% de los pacientes gotosos hospitalizados eran varones, con una media de edad de 72 años y una importante carga de comorbilidad”.

El impacto en los recursos sanitarios de los pacientes con gota se debe a su elevada morbilidad que provoca un número importante de visitas médicas y prescripción de fármacos, especialmente en el ámbito de Atención Primaria, y en menor grado en especializada. Además, “hay que destacar la frecuente asociación con otras enfermedades especialmente con factores de riesgo cardiovascular, que aparecen en porcentajes mucho mayores que en la población general. De hecho, se trata de la enfermedad articular inflamatoria más prevalente y con más comorbilidad asociada”, ha precisado.