Alerta

Advierten de que otro virus del mono podría estar a punto de propagarse a los humanos

Los autores de un nuevo estudio científico, publicado en «Cell», piden a la comunidad sanitaria mundial que esté alerta

Imagen ampliada con un microscopio de una muestra de piel de un mono infectado con el virus de la viruela del mono, que los yihadistas atribuyen a un castigo de Alá, como el COVID (Efe)
Imagen ampliada con un microscopio de una muestra de piel de un mono infectado con el virus de la viruela del mono, que los yihadistas atribuyen a un castigo de Alá, como el COVID (Efe)Center for Disease Control and PreventionCenter for Disease Control and Prevention/EFE

La pandemia de la Covid-19 trastocó a la comunidad científica y puso en jaque a los sistemas sanitarios de todo el mundo en 2020. Pero no ha sido la única sorpresa de los últimos años, ya que hace apenas unos meses la denominada viruela del mono volvió a sonrojar a los sistemas de vigilancia de Salud Pública a nivel internacional.

Pues parece que no será la última, ya que ahora una familia de virus, que ya es endémica en los primates africanos salvajes y que se sabe que causa síntomas fatales similares al ébola en algunos monos, está «preparada para propagarse a los humanos», tal y como confirma hoy una nueva investigación de la Universidad de Colorado, en Boulder, publicada la revista científica «Cell».

Si bien tales tipos de virus ya se consideran una amenaza crítica para los monos macacos, hasta la fecha no se han informado infecciones en humanos. Y no está claro qué impacto tendría dicho virus en las personas si salta de especie, pero lo cierto es que los autores no son nada optimistas, hasta el punto de que, evocando paralelismos con el VIH (cuyo precursor se originó en los monos africanos), hacen una llamada urgente a la vigilancia: al observar este tipo de virus ahora, tanto en animales como en humanos, la comunidad sanitaria mundial podría evitar potencialmente otra pandemia. «Este virus animal ha descubierto cómo acceder a las células humanas, multiplicarse y escapar de algunos de los mecanismos inmunológicos importantes que esperaríamos para protegernos de un virus animal. Eso es bastante raro», advierte la autora principal Sara Sawyer, profesora de biología molecular, celular y del desarrollo en la Universidad de Boulder, quien hace hincapié en que «deberíamos prestarle atención».

Mutaciones cada vez más comunes

Hay miles de virus únicos que circulan entre los animales de todo el mundo, la mayoría de los cuales no causan síntomas. Sin embargo, en las últimas décadas, un número cada vez mayor de virus ha saltado a los humanos, causando estragos en los sistemas inmunológicos ingenuos sin experiencia en combatirlos, según recuerdan en el informe. Eso incluye el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) en 2012, el coronavirus del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS-CoV) en el año 2003 y el más reciente SARS-CoV-2 (el virus que desató la Covid-19) en 2020.

Durante 15 años, el laboratorio de Sawyer ha utilizado técnicas de laboratorio y muestras de tejido de la vida silvestre de todo el mundo para explorar qué virus animales pueden ser propensos a pasar a los humanos. Para el último estudio, ella y el primer autor del trabajo, Cody Warren, entonces becario postdoctoral en el Instituto BioFrontiers en CU, se centraron en los arterivirus, que son comunes entre los cerdos y los caballos, pero que no se han estudiado entre los primates no humanos. En concreto, analizaron específicamente el virus de la fiebre hemorrágica de los simios (SHFV), que causa una enfermedad letal similar a la enfermedad del virus del Ébola y ha causado brotes mortales en colonias de macacos en cautiverio desde la década de 1960.

El estudio demuestra que una molécula, o receptor, llamado CD163, juega un papel clave en la biología de los arterivirus de los simios, lo que permite queel virus invada y provoque la infección de las células diana. A través de una serie de experimentos de laboratorio, los investigadores descubrieron, para su sorpresa, que el virus también era notablemente hábil para adherirse a la versión humana de CD163, ingresar a las células humanas y rápidamente hacer copias de sí mismo.

Al igual que el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y su precursor, el virus de la inmunodeficiencia de los simios (SIV), los arterivirus de los simios también parecen atacar las células inmunitarias, inhabilitando los mecanismos de defensa clave y arraigándose en el cuerpo a largo plazo. «Las similitudes son profundas entre este virus y los de los simios que dieron lugar a la pandemia del VIH», dijo Warren, ahora profesor asistente en la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Estatal de Ohio.

A pesar de todo ello, los investigadores enfatizan que otra pandemia no es inminente y los ciudadanos no deben alarmarse, aunque sí sugieren que la comunidad científica internacional debe priorizar el estudio adicional de los arterivirus de los simios, desarrollando pruebas de anticuerpos en sangre para ellos y considerando la vigilancia de las poblaciones humanas en contacto cercano con los animales portadores. «El hecho de que aún no hayamos diagnosticado una infección por arterivirus humano no significa que ningún ser humano haya estado expuesto. No hemos estado buscando», advierte Warren.