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Sanidad

Así es el primer Plan Español del Cerebro que da respuesta a esta urgencia sanitaria

Uno de cada dos españoles sufrirá un trastorno cerebral

Imagen de un cerebro humano Oliver Denker

La salud cerebral cada vez cobra más importancia porque se está convirtiendo en una urgencia sanitaria. Para hacer frente a ello, el Consejo Nacional del Cerebro ha presentado esta mañana el primer Plan Español del Cerebro, una herramienta con la que se tratará de atajar un problema que afecta a los más de 21 millones de personas en España, el 43 % de la población, que tienen algún tipo de trastorno cerebral.

"Estamos hablando de una incidencia elevadísima y de un tremendo impacto en la calidad de vida de pacientes y cuidadores, y en la educación, la sostenibilidad del sistema y la economía, pues el coste de estas enfermedades, que suponen la primera causa de discapacidad y la segunda de muerte, se han disparado un 59 % en las últimas décadas", ha resaltado la presidenta del Consejo, Mara Dierssen.

En concreto, según datos de la Organización Mundial de la Salud, una de cada cuatro personas desarrollará algún trastorno mental en su vida. De hecho, en Europa, 179 millones de personas padecen enfermedades neurológicas y 84 millones, trastornos psiquiátricos; en España, entre 21 y 24 millones de ciudadanos, el 43%, vive con algún tipo de trastorno cerebral y un 29% adicional con problemas de salud mental, tal y como ha recordado el presidente de la Organización Médico Colegial, Tomás Cobo, durante la presentación del plan.

Presentación del Plan Español del CerebroArchivo

El papel de la prevención

Sin embargo, el 30% de estos trastornos podría evitarse, de ahí la importancia de la prevención. "Debemos avanzar con una perspectiva humanística, porque detrás de cada estudio, de cada ensayo clínico, de cada publicación científica, hay personas, hay vidas reales, hay adolescentes con ansiedad, personas mayores que tienen demencia, hay familias afectadas por la depresión, profesionales de la salud mental que luchan por recursos y una sociedad que demanda respuestas basadas en la evidencia", ha subrayado la secretaria general de Investigación, Eva Ortega.

Por ello, el Plan Español del Cerebro es un proyecto "estratégico, riguroso y profundamente transformador", que fomenta el conocimiento interdisciplinar del sistema nervioso, impulsa la investigación" y es "una apuesta del talento investigador por la innovación en terapias y diagnósticos" y que "busca elevar la prioridad política de la salud cerebral".

Desde el Ministerio de Sanidad se está trabajando con otros departamentos para que haya un enfoque de salud en todas las políticas, tanto desde el punto de vista de la prevención como de legislación, ha señalado el director general de Salud Pública, Pedro Gullón. En este sentido, dos de las más importantes en las que están trabajando y que incidirá en la salud del cerebro son las políticas de prevención de alcohol y del tabaquismo, así como en un nuevo marco estratégico de los cuidados.

Claves del proyecto

La estrategia presentada hoy, tal y como informa EFE, se articula en cinco ejes:

- Datos y evaluación del impacto, con registros nacionales y creación del Observatorio Ibérico de Patología Cerebral y medición del impacto económico y análisis coste-beneficio de intervenciones.

- Atención clínica equitativa y sostenida, con protocolos nacionales para reducir desigualdades entre comunidades y atención temprana y seguimiento a largo plazo con integración de servicios sanitarios, sociales y educativos.

- Impulso a la investigación neurocientífica, con un incremento sustancial de financiación, la creación de una infraestructura nacional de investigación del cerebro, la reducción de barreras burocráticas para ensayos clínicos y fomento de modelos innovadores.

- Promoción y prevención de la salud cerebral, con campañas públicas sobre factores de riesgo y autocuidado cerebral; formación especializada para profesionales sanitarios, especialmente en atención primaria, y la inclusión de la salud cerebral en el currículo escolar.

- Participación del paciente y la sociedad, con mayor implicación de éstos en decisiones de investigación y políticas y el reconocimiento del papel de los cuidadores mediante apoyos estructurales