
Opinión
Atención Primaria: defender el presente, trabajar por el futuro
"En el Día de la AP defendemos un necesario pacto por el cambio de modelo organizativo"

Que nuestra sanidad y nuestro sistema sanitario es referente mundial no hay duda alguna y prueba de la calidad del mismo es que, año tras años, ocupamos el primer puesto en esperanza de vida entre los países de la Unión Europea y nos hallamos entre los mejores del ranking mundial. Es inapelable. Efectivamente, estos resultados son un éxito compartido de carácter multifactorial y complejo de justificar, pero hay que reconocer que nuestra Atención Primaria juega en esta ecuación un papel fundamental. Debemos sentir un profundo orgullo por ella.
Se ha repetido mil veces que la Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema sanitario y el primer nivel de contacto de los ciudadanos con la sanidad. Su papel es troncal como garante de una atención integral, su orientación salutogénica, su accesibilidad, su calidad y la necesaria seguridad asistencial. Invertir en Atención Primaria es invertir en salud. Los equipos multidisciplinarios que formamos parte de la misma damos respuesta a una amplia gama de problemas de salud, desde la prevención y promoción de la salud hasta el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades crónicas y agudas.
La sanidad del norte de Europa, en la que nos hemos querido reflejar, demostró años atrás que mantener al mismo médico de Familia durante 15 años puede reducir la mortalidad entre un 25 y un 30%, al tiempo que reducía también el riesgo de ingreso hospitalario por agudizaciones. Lo dicho: la Atención Primaria y la Medicina de Familia es la mejor opción de tratamiento, que debemos cuidar por el bien de la salud de los ciudadanos.
Hoy en día, los equipos de Atención Primaria tienen una enorme capacidad resolutiva. Los médicos de Familia somos capaces de resolver más del 80% de los problemas de salud de la población, incluyendo aspectos tan delicados y trascendentales como la atención domiciliaria. Somos esos médicos que entramos en el salón de las casas de las personas o que les visitamos con vocación de longitudinalidad cuando están encamados. Con una enorme capacidad de resolver los problemas de salud de las familias, la Atención Primaria optimiza los recursos del sistema de salud y garantiza una atención más cercana y personalizada.
«Somos capaces de resolver más del 80% de los problemas de salud»
Obviamente, los recursos son limitados y las inversiones se tienen que hacer consentido. Por ello, es capital la formación, la actualización y el desarrollo pluripotencial de todos y cada uno de los profesionales que formamos parte de la Atención Primaria. Solamente así, somos resolutivos, coste-efectivos y aportamos un mayor beneficio a medio y largo plazo.
Hoy, sin embargo, atisbamos enormes retos a corto, medio y largo plazo para nuestra sanidad y para la Atención Primaria en España: debemos adaptarnos a fenómenos como la multimorbilidad, el envejecimiento de la población, el aumento de las patologías crónicas, la transformación digital, el aumento de la demanda asistencial y los crecientes problemas de salud mental. Todos ellos son retos compartidos con muchos otros países, según el informe de la Comisión Europea sobre los sistemas de salud en Europa. Sin embargo, no debemos olvidar otros retos que ya nos afectan en el presente, como los efectos de la crisis climática global en la consulta del primer nivel asistencial, las crecientes resistencias antimicrobianas, la preparación ante patologías emergentes o futuras pandemias y el abordaje de la salud de nuestros jóvenes.
Visto a corto plazo, brevísimo, estamos a las puertas de un nuevo periodo de elección de plaza MIR y, ante esta cita anual de enorme compromiso, todos debemos conjugar esfuerzos para construir un sistema de salud sólido que dé respuesta a las necesidades de salud de la población. Los residentes de hoy son los médicos del futuro, aquellos que deberán dar respuesta a la previsión de envejecimiento de la población y a la epidemia de patologías crónicas que este fenómeno demográfico va a desencadenar. Por ello, en el Día de la Atención Primaria, que se celebra cada 12 de abril, es necesario recordar que el futuro de este nivel asistencial pasa por fidelizar a los profesionales cuando terminan el MIR, garantizar las necesidades de reposición en las plazas de difícil cobertura –muchas veces vinculadas al medio rural y la mal llamada España vaciada– y abordar un modelo que dé respuesta en tiempo a las demandas asistenciales de la ciudadanía.
La Atención Primaria de nuestro país es una joya reconocida en todo el mundo, un referente de la marca España en lo sanitario en el que se quieren reflejar muchos países. En el marco del Día de la Atención Primaria, defendemos un necesario pacto por el cambio de modelo organizativo a fin de avanzar hacia un sistema de gestión que permita a la Atención Primaria adaptarse a las necesidades actuales y futuras de la población y que lo sea por muchos 12 de abril más.
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