Entrevista
«Una dieta saludable es clave para retrasar el inicio de enfermedades como el glaucoma»
Entrevista al doctor Ignacio Rodríguez Uña, médico especialista en Oftalmología, de la Unidad de Glaucoma del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega
¿Una dieta saludable previene el glaucoma? ¿Por qué? ¿Tal vez porque proporciona vitaminas, minerales y otras sustancias fundamentales?
Una dieta adecuada, combinada con hábitos de vida saludables, es imprescindible para promover la salud ocular y retrasar el inicio de enfermedades que afectan al sistema visual, como el glaucoma. En general se considera que una dieta rica en frutas, vegetales, cereales integrales y pescado ayudan a reducir la presión arterial, lo que puede reducir el riesgo de padecer glaucoma. Estos alimentos son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y fitoquímicos, contribuyendo a proteger nuestro organismo frente al daño inducido por los radicales libres, pero sobre todo, ayudando a mantener un adecuado equilibrio homeostático. Sin embargo, aún no disponemos de evidencias concluyentes que demuestren una conexión entre determinados alimentos y el glaucoma, siendo necesarios estudios científicos adicionales que sustenten estos hallazgos, aunque la lógica supone que lo que comemos y bebemos afecta de manera determinante a nuestra salud. Precisamente por ello, la Fundación de Investigación Oftalmológica (FIO), el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han firmado un Plan General de Actuación para la investigación básica y traslacional y la ejecución de proyectos de investigación clínica entorno a las enfermedades que causan ceguera y alteración de la visión y su relación con la alimentación y nutrientes. El Plan ya se está materializando en proyectos concretos, lo cual sin duda es muy buena noticia.
¿Supongo que el poder antioxidante de algunas vitaminas concretas como la C, E y B1 es fundamental, ¿en qué alimentos se encuentran?
El estrés oxidativo se asocia con el daño en el nervio óptico durante el desarrollo del glaucoma, por lo que el poder antioxidante de las vitaminas que menciona, junto con las vitaminas D y A y los betacarotenos, puede contribuir a disminuir los niveles de radicales libres y a mejorar la función mitocondrial (producción de energía celular). Algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes incluyen: berza, col, col rizada, espinacas, apio, brócoli, tomate, zanahoria, remolacha, cítricos, pimientos, té verde, etc.
¿Y es verdad que el ginkgo biloba es un antioxidante potentísimo que neutraliza el envejecimiento celular?
En primer lugar, debemos resaltar que no existe ningún antioxidante o nutriente que pueda considerarse una panacea universal. El ginkgo biloba contiene dos principios activos principales: los flavonoides, que tienen poderosas cualidades antioxidantes, y los terpenoides, que ayudan a mejorar la circulación dilatando los vasos sanguíneos y reduciendo la viscosidad de las plaquetas. El ginkgo biloba posee, por tanto, efectos antioxidantes y vasculares que lo hace potencialmente eficaz en el tratamiento del glaucoma. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que su ingesta puede producir un aumento del flujo sanguíneo ocular y favorecer el sangrado durante una cirugía de glaucoma, por lo que es recomendable consultar a su oftalmólogo previamente a su ingesta.
Sin embargo, parece que los carbohidratos, las harinas refinadas y la bollería industrial no son nada recomendables ¿Por qué? ¿Cómo afectan a la vista y a la posibilidad de desarrollar un glaucoma?
En general, se recomienda evitar el exceso de harinas refinadas y de alimentos altamente procesados por su alto contenido en sodio y azúcares, altos niveles de grasas saturadas y su bajo aporte nutricional. Estos componentes favorecen la retención de líquidos, el aumento del azúcar en sangre, el estrés oxidativo e incrementan la tensión arterial. En general, todos aquellos factores que sean potencialmente perjudiciales para el estado cardiovascular, podrían serlo también para la situación del nervio óptico, pudiendo contribuir a la aparición y/o la progresión del glaucoma.
¿Si alguien tiene riesgo genético de glaucoma tiene que observar más cuidadosamente la dieta que los demás?
La alimentación es uno de los elementos que se podrían tener en cuenta a la hora de intentar prevenir el glaucoma, de ahí que en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega hayamos apostado por incorporar esta línea de investigación en nuestra actividad de I+D. En general, se recomienda evitar algunos alimentos que puedan contribuir al aumento del estrés oxidativo y la presión intraocular, uno de los factores de riesgo más relevantes para esta enfermedad. Así, por ejemplo, existe evidencia creciente de que el consumo de grandes cantidades de cafeína al día puede aumentar el riesgo de glaucoma más de tres veces para aquellos individuos con predisposición genética a desarrollar hipertensión ocular. Otros alimentos cuyo consumo se debe moderar son el azúcar, la sal, los carbohidratos y los alimentos ultraprocesados, ricos en grasas saturadas, que deben reemplazarse por alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas. No obstante, es importante aclarar que la dieta juega un papel adyuvante, que siempre debe complementarse con las revisiones oftalmológicas pertinentes y con los tratamientos médicos que el oftalmólogo considere oportunos para cada caso.
¿Y si ese riesgo existe debería prescindir de algún alimento para prevenir el glaucoma?
En general, existen ciertos alimentos que podrían contribuir a la progresión del glaucoma, basados en estudios retrospectivos y algunos prospectivos. Además de los alimentos ricos en carbohidratos y los ultraprocesados comentados anteriormente, se recomienda un consumo moderado de los siguientes:
- Azúcar. Puede provocar, en exceso, un desequilibrio del nivel de azúcar en sangre, lo que da lugar a neuropatías y daños en el nervio óptico.
- Sal. Su exceso contribuye a la retención de líquidos, que se acumulan en los vasos sanguíneos causando un incremento de la tensión arterial, lo que puede aumentar el riesgo de padecer glaucoma.
- Café. El consumo excesivo de cafeína puede aumentar la presión arterial y provocar un aumento de la presión intraocular, recomendando su consumo a niveles moderados.
Sin embargo, debemos incidir nuevamente que ciertos hábitos de vida pueden contribuir a frenar la progresión de glaucoma, como la práctica diaria y moderada de ejercicio, no consumir alcohol ni tabaco, controlar la presión arterial y acudir a una revisión oftalmológica al menos cada dos años tras cumplir los 40 años y cada año después de los 60.
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