Salud

Este aceite, muy común en las cocinas españolas favorece el cáncer de colon en jóvenes: lo que dice un nuevo estudio

Optar por aceites menos procesados y ricos en grasas saludables, podría marcar una diferencia significativa en la prevención de esta enfermedad y en la mejora de la salud general.

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Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Gut Journal ha revelado una posible relación entre el consumo de aceites de semillas, ampliamente utilizados en las cocinas españolas, y el aumento de casos de cáncer de colon, especialmente entre la población joven. Esta forma de cáncer, una de las que más rápidamente está creciendo, podría estar relacionada con las dietas ultraprocesadas en las que estos aceites son ingredientes principales.

Aceites de semillas bajo la lupa

El estudio, respaldado por el gobierno de Estados Unidos, analizó tumores de más de 80 pacientes con cáncer de colon y descubrió que los aceites de semillas, como los de girasol, canola, maíz y semilla de uva, están asociados con altos niveles de lípidos bioactivos. Estos compuestos, formados durante la descomposición de los aceites en el organismo, pueden desencadenar inflamación crónica, una condición que favorece el desarrollo y crecimiento de tumores.

Los investigadores advierten que el consumo frecuente de alimentos ricos en estos aceites no solo aumenta el riesgo de cáncer de colon, sino que también podría contribuir a enfermedades cardíacas, artritis y otros problemas de salud crónicos.

¿Qué son los aceites de semillas y por qué se usan tanto?

Los aceites de semillas, derivados de plantas como el girasol, el maíz o la colza, son populares por su sabor neutro y su alto punto de humo, lo que los hace ideales para cocinar a altas temperaturas. Sin embargo, su proceso de refinamiento, que incluye blanqueo, desodorización y calentamiento, genera compuestos dañinos. Cuando se calientan en exceso, como en frituras profundas, pueden liberar sustancias tóxicas como los aldehídos, que están vinculados con el cáncer y otras enfermedades crónicas.

Hallazgos clave del estudio

El análisis de tumores de pacientes de entre 30 y 85 años reveló niveles elevados de lípidos nocivos en los tejidos malignos de quienes consumían estos aceites en comparación con los que consumían grasas más saludables. Según los investigadores, estos lípidos no solo favorecen la inflamación, sino que también dificultan las defensas del cuerpo contra el cáncer.

Recomendaciones para prevenir el cáncer de colon

Los científicos recomiendan reemplazar los aceites de semillas por alternativas más saludables, como el aceite de oliva o el aceite de aguacate, ambos ricos en ácidos grasos omega-3. Además, una dieta rica en fibra, con abundantes frutas, verduras y granos integrales, puede ayudar a reducir significativamente el riesgo de cáncer de colon. También se aconseja evitar el alcohol, el tabaco y los alimentos ultraprocesados.

El papel del punto de humo

Es importante tener en cuenta el punto de humo de los aceites, es decir, la temperatura a la que comienzan a descomponerse y a liberar radicales libres que pueden formar compuestos dañinos. Cocinar con aceites más estables a altas temperaturas, como el de oliva, es una forma de minimizar riesgos para la salud.

Un problema global con impacto local

El cáncer de colon está en aumento en todo el mundo, pero el incremento en jóvenes es especialmente preocupante. En España, donde el aceite de girasol y otros aceites de semillas son de uso común, los expertos sugieren revisar los hábitos de cocina para evitar riesgos innecesarios.

En definitiva, optar por aceites menos procesados y ricos en grasas saludables, junto con una alimentación equilibrada, podría marcar una diferencia significativa en la prevención de esta enfermedad y en la mejora de la salud general.