Alergias

El estigma masculino del síndrome de la enfermedad postorgásmica

Los síntomas aparecen, solo en hombres, de 30 a 60 minutos después del coito, y pueden durar hasta 7 días

Alergia al semen
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Fatiga, fiebre, congestión nasal, irritabilidad y falta de concentración 30 o 60 minutos después eyacular. El síndrome de la enfermedad postorgásmica puede suponer una carga psicosocial para los hombres afectados por este trastorno. Los pacientes afectados tienen una menor frecuencia de eyaculación, a pesar de su necesidad normal de tener relaciones sexuales e intimidad. «Esto conduce a luchas internas entre disfrutar de actividades eróticas y evitarlas por miedo a la eyaculación y los síntomas asociados», señala a A TU SALUD Juan I. Martínez- Salamanca, coordinador nacional del Grupo Uro-Andrológico de la Asociación Española de Urología y director médico de Lyx Instituto de Urología.

Además, dado que en estos casos la eyaculación puede disminuir la concentración, el estado de alerta y la capacidad física, muchos pacientes deben planear las

eyaculaciones con anticipación para evitar inconvenientes durante las actividades cotidianas como el trabajo o estudio.

Es más, «muchos hombres jóvenes con esta condición pueden dudar en buscar una relación romántica debido al temor, al estigma y a la falta de aceptación en la evitación del coito», añade este especialista. Sin embargo, suelen presentar función eréctil y deseo sexual normales.

Este síndrome no es lo mismo que la alergia al semen, que es más frecuente y que parece que afecta solo a mujeres. La enfermedad postorgámica es una respuesta alérgica de la mucosa del tracto urinario al semen. Fue descrita por primera vez por los profesores Waldinger y Schweitzer en 2002, Durante los últimos diez años solo se han registrado 50 casos.

Los síntomas aparecen 30 o 60 minutos después de la eyaculación y pueden variar de graves a moderados, incluyendo principalmente cansancio extremo y agotamiento, sensación de sequedad extrema, calor dentro del cuerpo, transpiración, tensión muscular en las extremidades inferiores, dificultad para concentrarse, irritabilidad general, problemas de memoria, sensación de niebla en la cabeza, congestión nasal, estornudos y secreción nasal, dolor de garganta, picazón en los ojos, y fotofobia. No suele estar acompañado de hinchazón alrededor de los genitales o piel.

«Estos síntomas alcanzan su punto máximo al segundo o tercer día y pueden durar hasta siete días», explica Martínez- Salamanca, que señala que los síntomas pueden aparecer por primera vez después de muchas eyaculaciones en la pubertad.

«Existen una variedad de tratamientos –indica-. La niacina y los antiinflamatorios no esteroideos son los medicamentos más utilizados, pero con respuesta muy variable». Apunta que también un tratamiento efectivo es la hiposensibilización, que implica repetición subdérmica o aplicación intralinfática de semen, aunque advierte de que esta técnica es relativamente invasiva y puede causar dolor durante la inyección o cuando se recoge la muestra de semen. Asimismo, se ha publicado que el tratamiento con alfa bloqueadores o con terapia dirigida en la normalización de la testosterona sérica, puede ser beneficioso para estos pacientes.

Alergia al semen, la versión femenina

La alergia al semen solo ha sido descrita en mujeres. Juan I. Martínez- Salamanca explica que las reacciones locales ocurren rápidamente después del coito e incluyen ardor, picazón, enrojecimiento e hinchazón vulvovaginal.

Los síntomas pueden persistir durante días o semanas y es fácil que se confundan con candidiasis, infecciones bacterianas, reacción de contacto o alergia al látex, espermicidas o lubricantes.

También pueden presentarse reacciones sistémicas en forma de urticaria generalizada, edema, falta de aire, náuseas o vómitos, hipotensión e, incluso, inconsciencia, detalla.