Día Mundial

Esto es lo que dice la ciencia sobre el poder de la alimentación en la fertilidad

Una de cada seis parejas tiene dificultades para concebir y los expertos aseguran que la alimentación cumple un rol clave

Como afecta a alimentación en la fertilidad
Cómo afecta a alimentación en la fertilidadFREEPIKFREEPIK

Cada 4 de junio se conmemora el Día Mundial de la Fertilidad, una fecha que saca a relucir un problema de salud que todavía está marcado por el tabú, a pesar de que va en aumento. Y nuestro país no es ajeno a ello, ya que, según datos de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), un 15-20% de las parejas españolas, es decir, una de cada seis, tiene dificultades para tener hijos. Ante esta circunstancia, el estilo de vida y la alimentación se convierten en dos ingredientes fundamentales que pueden declinar la balanza de la fertilidad femenina y masculina.

Prueba de esa vinculación es que «la preocupación se incrementa y cada vez son más las personas que buscan aumentar la fertilidad mediante la alimentación. En ciertos casos, son personas que apenas prestaron interés por una dieta saludable durante los últimos años, y consideran que podría haber tenido un efecto negativo en la concepción. Al respecto, podemos afirmar que a día de hoy no existe un suplemento al que podamos atribuir directamente un éxito en el embarazo, pero sí mantener que, una alimentación saludable y adecuada, ayuda a obtener el efecto deseado», explica Pablo Martínez, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas y presidente del Colegio de Dietistas-Nutricionistas de Cantabria.

«Las publicaciones científicas relacionadas con dieta y fertilidad se han expandido enormemente en la última década. Existen evidencias que sugieren que varios componentes de la alimentación y el estilo de vida pueden contribuir a reducir el riesgo de problemas reproductivos. Existe evidencia de que los hábitos dietéticos saludables antes de la concepción tienen efectos beneficiosos en la fertilidad tanto en hombres como en mujeres y pueden mejorar las tasas de éxito de los procesos de fertilización asistida», asegura Ana Isabel Sánchez, vocal del Comité Gestor del Área de Nutrición de la SEEN.

En este sentido, una alimentación saludable se convierte en la herramienta más eficaz para alcanzar un peso adecuado, lo que evita la aparición de la obesidad, que ha demostrado ser un factor determinante a la hora de dificultar la concepción de un bebé. De hecho, se ha confirmado que la obesidad puede contribuir a los problemas de ovulación y a los periodos menstruales irregulares, además de que contribuye a una menor respuesta a los tratamientos de fertilidad y a los abortos espontáneos.

«Numerosos estudios científicos concluyen que tener un peso adecuado es muy recomendable, tanto en mujeres como en sus parejas, al buscar una gestación», explica Juan José Espinós, ginecólogo especialista en medicina de la reproducción y Endocrinología y presidente de la Sociedad Española de Fertilidad. «La dieta mediterránea no solo ha demostrado ser idónea para mantener a raya la obesidad y la delgadez, sino también se ha erigido como un menú equilibrado en todos los nutrientes que necesitan las personas en edad reproductiva. Así, tomar frutas, verduras, legumbres, frutos secos, cereales y un consumo moderado de aves de corral, pescados, huevos y lácteos, son la base de una dieta que mejora la fertilidad», aconseja Espinós, que recientemente ha publicado el libro «Fertilidad y dieta mediterránea».

Suplementos, en duda

A pesar de todo ello, la tendencia más reciente es a optar por la ingesta de suplementos nutricionales bajo el anhelo de mejorar así la fertilidad. Sin embargo, esto puede ser un error, pue «no existe evidencia de mejora de fertilidad por sí mismos en situación no carencial ni suficientes estudios randomizados controlados que demuestren resultados en la mejora de la fertilidad salvo suplementación de la carencia. Es cierto que niveles más bajos de vitamina D y ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) se han relacionado, fundamentalmente en la mujer, con un detrimento de la fertilidad, pero su reposición mediante suplementos no logró demostrar con contundencia una mejora en la fertilidad femenina», advierte Sánchez.