Opinión

No existe buena Sanidad sin los medios de comunicación: pseudociencia

►Fomentar modos de vida saludables y conseguir una sociedad más informada basada en la evidencia científica debería de ser una constante

Medios de comunicación y medicina
el periodismo tiene que contribuir a descubrir métodos sanitarios inadecuados que tan frecuente se exponen y que hacen un daño enorme a la salud de la poblaciónDREAMSTIMEDREAMSTIME

Que el periodismo desempeña y debe desempeñar un papel crucial, imprescindible como divulgador, no propaganda, de la ciencia en general y de la Sanidad en particular, resulta una realidad que creemos que no puede poner nadie en duda y que además es una necesidad objetiva del sistema sanitario.

El conocimiento y acceso a «lo científico», en definitiva, a la cultura sanitaria, es algo a fomentar incluido en los centros escolares para poder tener igualdad de acceso a los tratamientos, avances en Sanidad y para ello uno de los puntos clave son los medios de comunicación en general. Los medios de comunicación generalistas o el llamado periodismo científico en radio, televisión, redes, etc., resulta imprescindible para facilitar la adherencia al sistema sanitario y así utilizar correctamente y se fomente también al proceso curativo.

Decimos esto ya que las publicaciones científicas como tales solo las utilizan menos del 8% de la población y, además, la jerga utilizada no resulta accesible a la población en general.

Por tanto, es imprescindible que las empresas de comunicación (multimedia), dediquen más espacio y profesionales especialistas a estos menesteres.

Lo «científico» en Sanidad vende más si se hace de forma sensata y utilizando vocabularios correctos y accesibles. La ciencia y los avances científicos que no se puedan entender por la población normal tienen muy poco valor y puede quedar en nada.

Por todo ello, somos de los que pensamos que no existe una buena Sanidad sin divulgación de salud, que debe ser uno de los compromisos de los medios de comunicación haciendo de una forma cercana accesible y comprensible para el público en general. Los medios tienen que ayudar a educar sobre temas de salud, promover la prevención, crear conciencia sobre enfermedades y terapéutica y facilitar el acceso a recursos médicos y sanitarios en general.

Además, el periodismo tiene que contribuir a descubrir métodos sanitarios inadecuados que tan frecuente se exponen y que hacen un daño enorme a la salud de la población. El Dr. Google, TikTok y la inteligencia artificial son lugares habituales de información y consulta y, por cierto, más del 80% suele ser falso con respecto a lo sanitario.

Fomentar modos de vida saludables y destacar prácticas sanitarias con base en la evidencia científica y conseguir una sociedad más informada debería de ser una constante.

En julio de 2021 publicamos un artículo en este mismo suplemento sobre lo que denominamos charlatanes científicos que solo hacen daño a la ciudadanía y con un fomento de la infodemia (exceso de información).

Ya comentábamos en aquel tiempo en ese mismo artículo que la ciencia está en las redes, lo que permite ser accesible a todos, pero hay que hacer un gran esfuerzo para que la pseudociencia no las invada porque se invierte más dinero en pseudociencia que en la propia ciencia. En definitiva, para que exista una buena Sanidad es imprescindible el periodismo científico como una necesidad objetiva del sistema. Decía ya en varias ocasiones que hay que modificar la legislación vigente para que no sea gratuito mentir en ciencia y cómo no, en política. El periodismo es una parte de la ciencia que tiene una enorme trascendencia. Existe doctrina al respecto suficientemente acreditada que lo considera imprescindible en una sociedad democrática como la europea. En nuestro país, el periodismo científico tiene que tener mas importancia en la información diaria. Y lo comentamos desde la atalaya de ser doctor en Ciencia de la Información cuya tesis doctoral versó sobre el periodismo científico en España. Nos sentimos aún avergonzados de ciertas actitudes con nombre propio y algunos medios de comunicación que les siguen los pasos y no aportan sino incertidumbre y desinformación y estos casos son muy graves.

Lo que no se puede medir, no se puede gestionar.