Entrevista
«El hambre se educa y podemos aumentar nuestra tolerancia a él»
"Para adelgazar hay que eliminar el picoteo de forma brusca y radical, como dejar de fumar", explica Mihaela Bilic Nutricionista y autora de «Comer no es pecado», de Omen Life
Controlar los ataques de gula no es fácil, pero no se puede pensar todo el rato que «Comer (no) es pecado». Por eso este libro es imprescindible para quienes quieren tener una relación con la comida libre de culpa, sin prohibiciones innecesarias.
¿Cuánto se engorda en navidades?
Comemos más, pero no es nada grave, no engordamos con una sola comida. Y si después nos vemos con dos o tres kilos de más, nos deshacemos de ellos rápidamente en enero con sopa, yogur y muchas verduras.
¿Por qué tenemos antojos?
Reflejan las necesidades de nutrientes que se transmiten al cerebro. Cuando nos apetece un filete, significa que el cuerpo necesita hierro, y cuando nos apetecen verduras, en realidad necesitamos vitaminas y fibra. La excepción son los antojos de dulces, que no reflejan una necesidad del cuerpo, sino el deseo de la mente de relajarse. Nos hace sentir bien automáticamente, por eso existe el riesgo de recurrir a él con demasiada frecuencia.
¿Qué nos impulsa a comer en exceso?
Comemos por muchas razones distintas al hambre: aburrimiento, cansancio, tristeza, miedo, ira, etc. Estas emociones se calman, aunque solo sea brevemente, con la comida. Por tanto, comer en exceso no se debe a la sensación de hambre, sino a la alimentación emocional. En lugar de vivir nuestras emociones, nos las comemos.
En su libro desmonta mitos sobre nutrición. ¿Cuál destacaría?
No se trata solo de desmontar mitos, sino de redefinir lo que es normal. Hay que aceptar que es normal ser glotón a la hora de comer. Todas las recomendaciones de los nutricionistas sobre recuento de calorías, disociación de alimentos, prohibiciones y menús especiales suelen ser ineficaces. Tenemos garantizado perder peso permanentemente si asumimos la responsabilidad del acto. Y eso significa comer de todo, pero menos cantidad y con menos frecuencia.
¿Comer de noche no engorda más?
Tenemos la impresión de que la cena es peligrosa para nuestra silueta. Pero la cena tiene una doble función: nutrirnos y hacernos sentir bien. El metabolismo va más lento al final del día, pero el cuerpo sigue utilizando calorías para las funciones básicas. Las proteínas y la fibra no producen grasa, por lo que se puede comer perfectamente un filete o pescado asados con verduras a altas horas de la noche. Y si no tienes problemas de silueta y quieres dormir bien, pon en tu plato una ración de alimentos ricos en almidón (pan, arroz, pasta, patatas): cuando aumenta el índice de glucemia, también nos entra sueño.
¿Algún truco para mantener un peso saludable sin hacer dietas estrictas?
El secreto es comer con los sentidos y aprender a comer alimentos de calidad que nos gusten y nos hagan bien. Nuestro error es comer con el piloto automático, sin prestar atención para luego sorprendernos de haber engordado. Nos olvidamos de las verdaderas necesidades del cuerpo y nos atiborramos de comida de mala calidad: ¡ese es el pecado!
El primer paso para tener un peso saludable es eliminar el picoteo. ¿Cómo?
Todos los tentempiés, dulces o salados, concentran calorías y pueden duplicar el aporte energético en un día. No los consideramos comida, no nos damos cuenta, y luego nos preguntamos ¿por qué hemos engordado? Intenta no picar nada y descansar entre 5 y 7 horas entre comidas. Eliminar el picoteo es el primer paso y el más difícil cuando nos proponemos mejorar nuestra dieta. Y no puede hacerse de forma gradual y suave, sino de forma brusca y radical, ¡como dejar de fumar!
¿Hay distintos niveles de hambre?
El hambre se educa, y podemos aumentar nuestra tolerancia a él. Existe el «ejercicio del hambre», que se describe ampliamente en el libro. En una escala del 1 al 10, aprendemos a reconocer los antojos o el hambre en una puntuación de 2-3, que debemos ignorar. No hay que tener miedo al hambre. Lo que tenemos que eliminar es la alimentación preventiva: comer antes de tener hambre.
¿Cómo bajar de peso sin pasar hambre?
Comer solo cuando se tiene hambre y parar cuando ya se ha comido suficiente. Aprender a disfrutar y saborear cada bocado, a gastar el presupuesto calórico sólo en comida de calidad y aprender a saciarse con poco.