Entrevista

Jesús Porta: «Muy pronto haremos medicina de precisión para tratar la migraña»

Entrevista al neurólogo Jesús Porta, autor del libro «Adiós a la migraña»

Jesús Porta
Jesús PortaJesús G FeriaJesús G Feria

Jesús Porta-Etessam está considerado, por méritos propios, uno de los neurólogos más prestigiosos de nuestro país. A su vocación médica, que ejerce desde la jefatura del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y como vicepresidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN), se le añade una pasión por la divulgación que cumple con maestría en su último libro titulado «Adiós a la migraña», una obra científica en la que explica de forma clara las claves de esta enfermedad tan frecuente.

¿Cuál es la situación de la migraña en nuestro país?

Según la Organización Mundial de la Salud está entre la tercera y la quinta enfermedad más común. En España afecta al 12% de la población, que es como cinco millones de españoles, y es más frecuente en mujeres, afectando al 18% de ellas, mientras que aparece en el 7% de los hombres.

¿Cuándo suele debutar?

Tengo pacientes en los que aparece con tres añitos y otros en los que ha debutado a los 70 años, pero son excepciones. Lo más habitual es que llegue por primera vez entre los 12 y los 18 años, porque es cuando se producen los cambios hormonales y factores epigenéticos que hacen que ese cerebro potencialmente migrañoso se transforme en migrañoso.

¿Qué factores pueden prender la mecha de esa primera vez?

La llegada de la menstruación, la toma de anticonceptivos, situaciones de especial ansiedad o depresión... Esta enfermedad neurológica es una disfunción del cerebro y es poligénica.

Se piensa que es un dolor de cabeza, pero va más allá...

Mucho más allá... Además de cefalea intensa, el paciente puede tener náuseas, vómitos, molestias ante luces, ruidos, olores... Entre un 15-30% de los afectados puede tener la denominada migraña con aurea, es decir, cuando antes del dolor de cabeza aparecen síntomas visuales que suelen durar menos de una hora. Y tenemos un 4% de españoles con migraña crónica, es decir, que tienen dolor de cabeza más de 15 días al mes y de ellos más de ocho días son migraña. Eso significa vivir seis meses al año con dolor de cabeza y tres meses con migraña invalidante.

¿Considera que está infravalorada social y médicamente?

Se ha avanzado mucho a nivel científico, pero en España sigue siendo una patología infravalorada. Es muy importante dignificarla, porque resulta muy invalidante, aunque a ojos de los demás pueda resultar difícil de entender. Hace falta una mayor comprensión social.

En su libro deja claro que no tiene cura, pero sí que debe tratarse. ¿Por qué no hay que aguantar ese dolor de cabeza?

Es una enfermedad muy discapacitante, pero si tratamos al paciente de forma precoz y eficaz se puede llevar una vida normal. Esto es clave porque, cuando los episodios son más frecuentes, se altera nuestro mecanismo para evitar el dolor. De esta manera, si se cronifica resulta más difícil para el neurólogo lograr que el paciente vuelva a tener una migraña episódica. Por eso resulta esencial no solo tratar, sino tratar adecuadamente al paciente. Y eso significa buscar los fármacos con un traje a medida para esa persona, ya que a día de hoy hay más de 35 tratamientos disponibles para la migraña, pero el secreto está en saber elegir cuál es el más adecuado para cada individuo.

¿Qué papel juega la automedicación del paciente?

Automedicarse es lo peor que se puede hacer, pues no solo no soluciona el problema, sino que puede llegar a crear otro más grave.

Ansiedad, depresión y migraña... ¿Son un círculo vicioso?

Si no se trata bien la migraña puede provocar ansiedad anticipatoria y esa propia ansiedad producir el ataque de migraña. Además, cuando los dolores intensos aumentan en frecuencia se incrementa el riesgo de depresión. De ahí la importancia de hacer un diagnóstico diferencial y sepa a qué se debe el ánimo, pues incluso algunos fármacos pueden estar detrás.

Habla de más de una treintena de medicamentos disponibles... ¿Se ha revolucionado el abordaje de esta enfermedad?

Hemos avanzado más en los últimos diez años que en los dos mil anteriores. Tenemos cuatro formas de tratar la migraña: la primera es evitar los desencadenantes externos que la provocan; otra es el tratamiento de las crisis, es decir, cuando el paciente tiene un dolor de cabeza se toma un fármaco lo antes posible para que se le quite, ya sea con antiinflamatorios o con triptanes, de los que disponemos hasta seis distintos por vía oral, intranasal, subcutánea... Son muy eficaces y específicos, pero la clave está en tomarlos de manera muy temprana. En tercer lugar los de transición para que el paciente mejore antes y, por último, los preventivos, que es donde hacemos un traje a medida de la persona.

¿Cuáles son las últimas novedades al respecto?

En marzo llegó a nuestro país un anti CGRP intravenoso cuyo efecto dura tres meses y es muy potente cuando se usa de forma precoz. Y a la vuelta del verano tendremos disponible un fármaco nuevo que es lasmiditan que tiene la gran ventaja de que es eficaz incluso tomándolo un poco más tarde. Además, funciona incluso en pacientes que no responden a los triptanes y resulta muy seguro en pacientes con enfermedad cerebrovascular y cardiovascular. Y pronto llegará también un nuevo monoclonal que parece muy prometedor.

Con todas esas buenas noticias... ¿Hacia dónde va el futuro del abordaje de la migraña?

Todo apunta a que muy pronto haremos medicina de precisión para la migraña, al igual que ya se hace en otras patologías como el cáncer. Es decir, lo ideal será coger a un paciente en una determinada época de su vida y medirle en la saliva los péptidos que participan en su tipo de migraña y ponerle los tratamientos más adecuados para ese perfil específico. Estamos deseando que ese momento llegue.

¿Y es viable a medio plazo?

Es factible y vamos por el buen camino. Hay muchísimos motivos para el optimismo gracias al avance de la investigación.