Cargando...

Oncología

Josep Tabernero: “Tratar el cáncer antes incluso de que se desarrolle será posible en menos de siete años”

El oncólogo advierte del aumento de casos de cáncer y recuerda que entre un 30 y un 45% de casos podrían evitarse con cambios razonables en la alimentación y el estilo de vida

División de células cancerosas Sinc

En 2025, se han diagnosticado alrededor de 20 millones de nuevos casos en el mundo y las previsiones apuntan a que esta cifra ascenderá a los 30 millones en 2040. En España, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida. Unos datos preocupantes.

Pero, pese a la magnitud de las cifras, el doctor Josep Tabernero, una de las figuras más destacadas en el ámbito de la Oncología en Europa y presidente del comité científico asesor de la Fundación FERO, ofreció también datos esperanzadores: la mortalidad por cáncer lleva disminuyendo de forma continua desde 1990 y, en los últimos 35 años, se ha duplicado la tasa de curación de la enfermedad, algo que no ha ocurrido en ningún otro campo de la medicina.

El doctor Tabernero hizo estas declaraciones durante el coloquio celebrado el jueves en el Círculo Ecuestre.

Tras la bienvenida institucional por parte del presidente de la institución, Enrique Lacalle, y la presentación de Isabel Estany, vicepresidenta del Área Cultural, Tabernero abordó el cambio que viene en el tratamiento del cáncer.

Así, durante su exposición, el doctor avanzó avanzó que los próximos años supondrán un cambio profundo en la forma de abordar la enfermedad. Gracias al mayor conocimiento de cómo funcionan las células normales y malignas, y al avance de las técnicas de diagnóstico precoz, será posible tratar el cáncer cuando apenas está comenzando o incluso antes de que llegue a desarrollarse.

En palabras del especialista, “esto no es ciencia ficción, es la realidad de lo que ocurrirá”. Ha indicado que estos avances llegarán en un plazo de entre cinco y siete años, gracias a herramientas como la medicina de precisión, la inteligencia artificial o las nuevas técnicas de análisis molecular.

Entre los avances actuales más destacados, Tabernero mencionó el desarrollo de la biopsia líquida, una técnica que permite analizar el material genético del tumor mediante una simple muestra de sangre. Esta tecnología facilita un diagnóstico más preciso y menos invasivo, y permite adaptar mejor el tratamiento a cada paciente.

También abordó la heterogeneidad del cáncer, es decir, el hecho de que cada tumor tiene características distintas e incluso células diferentes dentro del mismo tumor. Este conocimiento obliga a diseñar tratamientos personalizados, adaptados no solo al tipo de cáncer, sino a su comportamiento específico en cada paciente.

El reto de la inmunoterapia

Otro de los temas centrales de la charla fue la inmunoterapia, definida por Tabernero como “una de las grandes revoluciones médicas de los últimos años”. Tras explicar que el sistema inmunológico es capaz de reconocer y atacar las células tumorales cuando estas presentan diferencias notables respecto a las células sanas, recordó que en el 75 % de los casos -los llamados tumores fríos-, el sistema inmune no las detecta como una amenaza y, por tanto, no reacciona.

Por eso, el reto actual, según este experto, es lograr “educar al sistema inmune” para que sea capaz de reconocer también esos tumores y combatirlos eficazmente. La investigación en este ámbito está avanzando de forma rápida y promete ampliar considerablemente la eficacia de los tratamientos oncológicos en los próximos años.

Tabernero abordó los factores clave que influyen en la prevención y el desarrollo del cáncer. Así, a lo largo del encuentro, el doctor compartió con los asistentes su experiencia al frente del Servicio de Oncología Médica del Hospital Valle de Hebrón y del Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO), subrayando el papel de la investigación, la medicina de precisión y la concienciación social como elementos esenciales para avanzar en la lucha contra esta enfermedad.

Tabernero subrayó que la prevención es una herramienta fundamental para reducir la incidencia del cáncer. Recordó que solo entre un 5 y un 10% de los casos tienen un componente hereditario, mientras que el resto se produce por alteraciones genéticas provocadas por factores externos.

Estos se agrupan en tres grandes categorías: factores químicos (como la dieta o el consumo de sustancias), infecciosos (como determinados virus) y

radiaciones.

El especialista insistió en que una parte importante de los casos se podría evitar con hábitos saludables. Y fue rotundo al afirmar que, “si la población adoptara comportamientos razonables, se podrían evitar entre el 30 y el 45% de los tumores”.

Entre las recomendaciones que mencionó se encuentran evitar el tabaco, reducir el consumo de carne roja, azúcar y alimentos ultraprocesados, aumentar la ingesta de fibra y protegerse adecuadamente del sol.