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Enfermedades reumáticas

Microinjertos de cartílago de oreja contra el dolor de artrosis

Esta terapia regenera el tejido y restaura su función y persigue que el paciente no vuelva a tener síntomas

La articulación que une dedo pulgar con muñeca puede desgastarse de forma precoz por sobreúso QUIRÓNSALUDLA RAZÓN

La clave contra el dolor de la artrosis podría estar en la Medicina regenerativa. Algo que se demuestra cada vez que los pacientes de la Unidad de Dolor solicitan que se les realice un tratamiento de regeneración celular. Bien lo sabe el doctor Enrique del Cojo Peces, especialista en Anestesiología y Reanimación y director de la Unidad del Dolor del Hospital Quirónsalud Cáceres.

Este centro ha comenzado a hacer tratamientos para la reparación de tejidos dañados usando microinjerto autólogo de tejido auricular. En concreto, el tratamiento, que lleva desde 2017 realizándose a nivel internacional y desde hace siete años en España, «consiste en la extracción del tejido del paciente, en este caso del cartílago auricular, que se encuentra en el cartílago de la oreja, que después de un mínimo procesamiento vuelve a ser infiltrado en la zona afectada para la reparación celular del tejido dañado», explica el doctor.

Para ello, se infiltran células precursoras de origen mesenquimal del propio paciente en la zona dolorida. En el caso del microinjerto autólogo, su indicación básica es para las articulaciones «afectadas de artrosis en estadio I y III, es decir, grado leve-moderado», precisa.

Pero, ¿por qué este tejido y no otro? Según el doctor Del Cojo, tenemos tres tipos de cartílago y el auricular tiene unas propiedades regenerativas muy particulares, pues es el mismo tejido que se encuentra en el cartílago costal y que clásicamente se ha utilizado para la regeneración del cartílago de la nariz en cirugía plástica. Pero en este caso es mucho más fácil de obtener y se utiliza para regenerar el cartílago que se encuentra en las articulaciones.

En cuanto a la cantidad que es necesario extraer, el doctor precisa que eso «dependerá del tamaño de la articulación a tratar, pero máximo tres biopsias de 2,5 mm cada una, que se obtienen bajo anestesia local del pabellón auricular».

Además, la zona de extracción, dadas las características particulares regenerativas de este cartílago, «suele curar sin problemas en un período muy corto de tiempo», afirma el doctor Del Cojo, que asegura que los riesgos que tiene este tratamiento de regeneración celular son los clásicos de cualquier infiltración articular. Así, «el más importante es la infección, un riesgo muy poco probable si la técnica se realiza con correcto proceso de antisepsia de la piel del tejido extraído y de la articulación a tratar», aclara.

De este modo, este técnica regenerativa pretende restaurar la función y estructura de los tejidos deteriorados mediante la regeneración celular con riesgo mínimo y logrando mejorar notoriamente la calidad de vida del paciente. «Al infiltrar células precursoras de origen mesenquimal con todo su “andamiaje”, hablamos de “ingeniería tisular”, cuyo objetivo es disminuir el dolor y “reparar” en cierta manera la estructura del cartílago», precisa el doctor.

«El objetivo –prosigue– es que, al regenerar el tejido, el paciente no vuelva a tener síntomas».

Además, la técnica es ambulatoria y mínimamente invasiva, por lo que el paciente puede retomar su vida normal el mismo día del tratamiento. «El beneficio clínico, que no es otro que recuperar la funcionalidad y disminuir el dolor en la zona tratada, comienza a percibirse a partir de las tres o cuatro semanas», asegura el doctor.

Transcurrido un tiempo, en caso de que el paciente vuelva a tener dolor, podría indicar que requieren de un segundo tratamiento. «En el mundo de la medicina nada es infalible; por eso hay pacientes no respondedores, que puede ser debido a su mala selección (por ejemplo, extrema edad o artrosis muy evolucionada) y otros que requieren una segunda infiltración que se puede repetir sin problemas. En algunos casos descritos, hasta más de cinco años después por un beneficio clínico mantenido en el tiempo», detalla el especialista en Anestesiología.

Los dos primeros casos en los que se ha aplicado esta técnica en el Hospital Quirónsalud Cáceres se han tratado de pacientes con distintos tipos de artrosis. El primero de ellos presentaba rizartrosis o artrosis de pulgar, una patología degenerativa de pequeña articulación que consiste en la aparición de dolor y limitación de la funcionalidad en la articulación que une el dedo pulgar con la muñeca. El otro caso se trató de un paciente con artrosis precoz en ambas rodillas, con un problema degenerativo a pesar de ser una persona joven.

Dos ejemplos que denotan el potencial de esta técnica, pionera en la Sanidad privada extremeña, y que forma parte del catálogo de tratamientos de medicina regenerativa con los que cuenta el hospital cacereño dentro de su Unidad del Dolor y cuyo objetivo es mejorar la funcionalidad y disminuir el dolor de la zona afectada.