Estudio
Perder peso y un menor riesgo de alzhéimer, ¿nuevo efecto secundario provocado por los fármacos antiobesidad?
En personas con diabetes tipo 2, tanto los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 como los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 se asocian con una disminución del riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras demencias en comparación con otros medicamentos para reducir la glucosa
La enfermedad de Alzheimer es un trastorno neurodegenerativo incapacitante caracterizado por un deterioro cognitivo progresivo y disfunción neuronal.
A pesar de las recientes aprobaciones por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA) de tratamientos modificadores de la enfermedad para el mal de alzhéimer (aducanumab, lecanemab y donanemab), su eficacia y sus riesgos siguen siendo controvertidos.
En este contexto, encontrar nuevas aplicaciones para fármacos ya existentes resulta un enfoque atractivo para acelerar el descubrimiento de nuevos tratamientos frente al alzhéimer y otras demencias.
Pues bien, los agonistas del receptor GLP-1 (GLP-1AR), desarrollados inicialmente para el tratamiento de la diabetes tipo 2, han mostrado efectos neuroprotectores prometedores, tal y como concluía una revisión de la literatura publicada en 2024 en "Médecine des maladies Métaboliques".
Pues bien, un nuevo estudio publicado en la prestigiosa revista "JAMA Neurology" va un paso más allá y concluye que en personas con diabetes tipo 2, tanto los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1RA) como los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT2) se asociaron de forma estadísticamente significativa con una disminución del riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas en comparación con otros medicamentos para reducir la glucosa, y no se observaron diferencias entre ambos fármacos.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores incluyeron a 33.858 pacientes en la cohorte de GLP-1RA frente a otros con fármacos hipoglucemiantes (GLD), 34.185 pacientes en la cohorte de SGLT2i frente a otros con GLD y 24.117 pacientes en la cohorte de GLP-1RA frente a SGLT2i.
En las cohortes ponderadas por ponderación de probabilidad inversa del tratamiento, la tasa de incidencia de enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas fue menor en los individuos del grupo de GLP-1RA en comparación con los participantes de fármacos hipoglucemiantes.
A su vez, los participantes del grupo de iSGLT2 tuvieron una menor incidencia de alzhéimer y otras demencias que los individuos de GLD. No se observaron diferencias entre los AR-GLP-1 y los iSGLT2.
Específicamente, el uso de GLP-1RA se asoció con un 33% menos de riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras demencias relacionadas, mientras que el uso de iSGLT2 se asoció con un 43% menos de riesgo en comparación con otros GLD.
Sin embargo, al comparar directamente, no se observó una diferencia significativa en el riesgo de sufrir estas patologías neurodegenerativas entre los usuarios de GLP-1RA y de iSGLT2.
Es decir, que en personas con diabetes tipo 2, tanto los GLP-1RA como los SGLT2is se asociaron de forma estadísticamente significativa con una disminución del riesgo de enfermedad de Alzheimer y otras demencias en comparación con otros fármacos hipoglucemiantes, y no se observaron diferencias entre ambos fármacos.
Los hallazgos fueron consistentes en los análisis de sensibilidad y de subgrupos, lo que refuerza aún más la fiabilidad de los resultados. Además, no se identificaron modificaciones significativas de la asociación en los análisis de subgrupos.
Ahora bien, como reconocen los autores del estudio la asociación entre GLP-1RA y SGLT2 y estas patologías neurodegenerativas necesita ser confirmada.