Terapia avanzada

Un policía de Móstoles, el primer paciente con mieloma tratado con CAR-T fuera de un ensayo, libre de cáncer 7 meses después

José Ramón, con mieloma múltiple refractario, ha sido el primero del país en recibir esta terapia avanzada después de ser autorizada de forma oficial

José Ramón, que fue diagnosticado de mieloma múltiple hace ya 8 años y medio, está libre de la enfermedad tan solo siete meses después de haber sido tratado con terapia CAR-T. De hecho, es el primer paciente español tratado con esta estrategia antitumoral autorizada de forma comercial en el Hospital Universitario 12 de Octubre de la Comunidad de Madrid.

El paciente, de 57 años de edad y policía municipal de Móstoles, no ha dejado de trabajar en todo este periodo, ya que desde el inicio comenzó a percibir una notable mejoría.

"El tratamiento fue corto, la verdad. Estuve ingresado 8 días en el hospital. Al principio iba a ser algo más, pero el tratamiento funcionó muy rápido y muy bien y pude darme de alta pronto y me reincorporé a mi trabajo", explica José Ramón.

"Sigo trabajando, haciendo deporte... sigo en mi día a día como si no tuviera nada y ahora encima no me medico, así que mucho mejor", añade ilusionado.

No es para menos. Sabe bien lo que es ser tratado y que la terapia no funcione, pues José Ramón fue sometido previamente a varios tratamientos, entre ellos un trasplante de progenitores hematopoyéticos, y tuvo varias recaídas, la última el pasado año. Es decir, tiene mieloma múltiple refractario.

Por ello, el equipo del servicio de Hematología del Hospital 12 de Octubre valoró la opción de tratamiento mediante CAR-T y pidió su administración fuera de un ensayo clínico. Tras ser autorizado de forma oficial, José Ramón recibió la terapia.

El tratamiento mediante CAR-T es individualizado, de una única administración y está destinado a pacientes con tumores hematológicos que no tienen otras opciones terapéuticas y que presentan una tasa de supervivencia muy baja en la mayoría de los casos, informa el hospital en un comunicado.

Estas terapias, al menos en este tipo de cáncer de sangre, se han demostrado mucho más eficaces que los tratamientos convencionales y ofrecen muy buenos resultados a largo plazo.

El proceso terapéutico se inicia con la aféresis, consistente en la extracción de un número muy importante de linfocitos T -un tipo de glóbulo blanco- de su propia sangre, mediante una técnica especializada de filtración de la sangre, conocida como leucaféresis, que se realiza por vía intravenosa.

Posteriormente, las células extraídas son reprogramadas y multiplicadas fuera del organismo para que, al ser reinfundidas al paciente, sean capaces de reconocer y combatir las células cancerosas con mucha más eficacia.

Este proceso de reprogramación genética se realiza en un laboratorio externo al hospital, generalmente en Estados Unidos, lo que da lugar a la fase de comercialización del tratamiento.

El tratamiento debe cumplir con rigurosos estándares de calidad para el suministro y fabricación de células, a fin de garantizar la seguridad del paciente. Todo ello precisa del cumplimiento de unos requerimientos muy exhaustivos, así como de un profundo conocimiento y pericia en el manejo asistencial.

Gracias a estos resultados, el 12 de Octubre ha conseguido la aprobación de este mismo tratamiento en ocho pacientes más con la misma patología. Actualmente se han infundido seis y están todos en respuesta y libres de enfermedad, aunque el seguimiento aún es corto.

Este hospital cuenta con capacitación demostrada para administrar este tratamiento. Así, en enero de 2019 suministró la primera terapia CAR-T y ha tratado hasta el momento a más de 140 pacientes con tumores hematológicos, con excelentes resultados.

Además, está previsto que más de 80 pacientes con distintas enfermedades hematológicas la reciban este año en el hospital, debido principalmente a que su indicación ha aumentado y se ha ampliado el número de patologías en las que puede administrarse.

“La terapia CAR-T es una nueva oportunidad para los pacientes y constituye un importante avance”, enfatiza el doctor Joaquín Martínez López, jefe de servicio de Hematología.

“Estamos hablando de una alternativa para los que no tenían otras opciones terapéuticas y presentaban una corta esperanza de vida”, recuerda.

El mieloma múltiple es una enfermedad que puede estar silente muchos antes del diagnóstico y que se origina en un tipo de células de la médula ósea llamadas células plasmáticas. Sucede cuando estas células no funcionan correctamente y da lugar a anemia, hemorragias y hace que los pacientes sean más propensos a las infecciones.

En Europa, se diagnostican unos 40 nuevos casos de mieloma múltiple por cada millón de habitantes y año. En España, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica, cada año se diagnostican más de 3.000 nuevos casos de mieloma múltiple.

El mieloma múltiple es responsable del 2% de la mortalidad asociada al cáncer. La media de edad al diagnóstico es 66-70 años, aunque puede afectar también a adultos jóvenes. De hecho, un 37% de los pacientes tiene menos de 65 años.

A pesar de ser un cáncer en aumento, la media de supervivencia global ha aumentado, al pasar de tres a cinco años de media a entre siete y diez gracias al nuevo arsenal terapéutico disponible.