Iniciativa pionera

¿Qué hacer si un diente se cae por un golpe? Los expertos responden

Una iniciativa, pionera en España, distribuye contenedores para conservar las piezas arrancadas y así poder reimplantarlas. Pero si no dispone de uno hay otras opciones

Imagen del recipiente Hanks
Imagen del recipiente HanksARCHIVOLA RAZÓN

Que se caigan los dientes es uno de esos sueños recurrentes que mucha gente tiene. Una pesadilla que puede hacerse realidad si sufrimos un golpe practicando deporte o como consecuencia de una caída desafortunada. Aunque en España no hay un censo exacto de los casos de avulsión dental, (que es como médicamente se conoce al hecho de perder un diente de raíz), se estima que entre el 1% y el 16% de las lesiones traumáticas en dientes corresponden a avulsiones.

Cada año se registran miles de casos en el país de este tipo de traumatismo, que son más frecuente en niños y adolescentes, (especialmente por caídas, accidentes en bici o patinete o la práctica de deportes de contacto), por lo que es fundamental concienciar sobre la importancia de actuar con rapidez y conservar adecuadamente el diente para aumentar las posibilidades de éxito al reimplantarlo.

Desde hace unas semanas las farmacias extremeñas disponen de contenedores especiales para conservar dientes perdidos por este motivo hasta durante 48 horas y que facilitan su reimplantación gracias a la campaña «¿Cómo salvar tu diente después de un golpe» impulsada por los colegios de farmacéuticos de Cáceres y Badajoz, junto con el Colegio de Dentistas de Extremadura.

«Los recipientes cuentan con una medida especial para que pueda caber un diente avulsionado y conservarse con la máxima esterilidad hasta que pueda ser reimplantado por un dentista. El contenido del mismo es la llamada solución de Hanks, un medio de conservación diseñado para mantener la viabilidad de células de tejidos fuera del cuerpo durante un tiempo determinado. Contiene electrolitos, glucosa y otros compuestos que ayudan a mantener el metabolismo celular y prevenir la deshidratación del ligamento periodontal, que es clave para el éxito del reimplante», explica Pedro Manuel Cotrina, vocal del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cáceres.

Estos contenedores son gratuitos y pueden encontrarse en cualquier farmacia de la región donde se han distribuido unos 750 envases con la solución. La iniciativa, que busca mantener a la farmacia como un referente en salud, aumentando su cartera de servicios y garantizando una respuesta rápida ante traumatismos dentales, es pionera en nuestro país, si bien es posible que se amplíe pues, como señala Cotrina, «se han mantenido conversaciones con la Consejería de Educación para continuar con esta iniciativa y llevar contenedores también a los colegios».

¿Cuándo se reimplantan?

Tal y como señala Óscar Castro, presidente del Consejo General de Dentistas (CGD) la posibilidad de reimplantar un diente se debe «a la capacidad del ligamento periodontal para regenerarse si las células que lo componen se mantienen viables. Cuando un diente definitivo sufre una avulsión, las fibras del ligamento que lo unían al hueso se desprenden, pero si se conserva en un medio adecuado y se reimplanta en el menor tiempo posible, estas células pueden sobrevivir y facilitar la reintegración del diente en su alveolo. Cuanto mejor se preserve el ligamento periodontal, mayores serán las probabilidades de éxito en la reimplantación».

Pero, ¿qué condiciones debe cumplir un diente para que pueda ser reimplantado? «Lo más importante es que se trate de uno definitivo, ya que los de leche no deben reimplantarse, pues podrían interferir en la erupción del diente permanente. También es fundamental que la raíz esté intacta y que el alveolo no presente daños graves que impidan la reinserción. Por eso, si el diente ha salido despedido, es crucial no tocar para nada la raíz y sujetarlo por la corona. Otro factor determinante es el tiempo, pues lo ideal es reimplantarlo en los primeros 30-60 minutos tras la avulsión. Si se conserva en un medio biocompatible como la solución de Hanks, su viabilidad se mantiene más tiempo, pero cuanto antes se haga, mejor será el pronóstico», explica Castro.

En cualquier caso, y como apunta el presidente de los dentistas, si no se dispone de un contenedor de este tipo, «la mejor alternativa es sumergir el diente en leche, ya que su composición ayuda a mantener la viabilidad celular unas horas. También se puede usar suero fisiológico, aunque no es tan efectivo como la leche, y otra opción es que el propio paciente lo mantenga en su boca, colocándolo entre la mejilla y las encías, ya que la saliva puede ayudar a evitar la desecación. En ningún caso se debe sumergir en agua, ya que esta puede dañar las células del ligamento periodontal y reducir el éxito en la reimplantación».