Entrevista

''Usamos a la vez el robot y el láser en un paciente con metástasis en ambos pulmones''

Con la combinación de técnicas se minimiza la extirpación de tejido sano, explica a la sección "10 preguntas", el doctor Javier Moradiellos, jefe del Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid

Dr. Javier Moradiellos_Cirugía torácica
Dr. Javier Moradiellos_Cirugía torácicaQUIRÓNSALUDQUIRÓNSALUD

1. Recientemente, han combinado por primera vez el Da Vinci y el láser en una cirugía pulmonar. ¿En qué consistió la operación?

Operamos un caso particularmente complejo de un paciente que tenía metástasis en ambos pulmones y en el mediastino de un tumor facial previo. Para este paciente, la cirugía era su única opción con potencial curativo. Logramos realizar la extirpación de todas las lesiones en una misma intervención, a pesar de encontrarse en zonas distintas y salvando la mayor cantidad de pulmón sano posible. Todo ello se hizo de manera mínimamente invasiva con el robot Da Vinci.

2. ¿Se empieza primero con el Da Vinci, para abrir y extraer el tumor, y luego con el láser o cómo es la técnica?

La cirugía es simultánea, utilizando a la vez el robot y el láser. El robot nos proporciona un acceso poco agresivo al campo quirúrgico y una visión insuperable. Así, con los mismos instrumentos robóticos, dirigimos la fibra láser a las localizaciones del tumor para extirpar solamente el tejido enfermo con la precisión de este tipo de energía.

3. ¿Cuántos sanitarios se necesitan durante la intervención?

Esta combinación de técnicas no requiere de más profesionales. El cirujano principal realiza la intervención desde la consola robótica. Un cirujano asistente está en todo momento junto al paciente para el intercambio e introducción de instrumentos, así como para solventar cualquier eventualidad. Nuestro personal de enfermería instrumentista está altamente especializado en cirugía robótica y colabora con el cirujano asistente. Resulta fundamental la labor de nuestros especialistas en anestesiología, también con enorme experiencia en cirugía torácica robótica y cirugías complejas. Todos los sanitarios, junto con la enfermería circulante en el quirófano, trabajan de forma coordinada, segura y eficiente.

4. ¿Cuál es la mayor dificultad con la que se encontrarán los futuros cirujanos cuando usen esta combinación de técnicas?

Es muy aconsejable que tengan una experiencia previa en cirugía pulmonar láser realizada de forma abierta. La familiaridad con la forma de aplicación de la energía láser y, especialmente, sus efectos en los tejidos, hace que la utilización de la vía robótica sea mucho más segura. Del mismo modo, una experiencia suficiente en cirugía robótica torácica, incluyendo la realización de suturas, es un requisito para poder combinar estas técnicas.

5. ¿La operación supuso más o menos tiempo?

En extirpaciones pulmonares convencionales se utilizan grapadoras mínimamente invasivas, que sellan y cortan el tejido pulmonar. Cuando usamos el láser primero extirpamos la lesión, «perfilándola» de manera precisa y, a continuación, cerramos el tejido pulmonar mediante suturas manuales pero robóticas. Esto lleva algo más de tiempo, pero minimizamos la extirpación de pulmón sano.

6. Han utilizado el Da Vinci y el láser en un caso de metástasis pulmonar. Pero, ¿sería útil sin metástasis?

El láser puede resultar útil en casos con lesiones adyacentes a estructuras críticas que sea imprescindible conservar. La vaporización del láser supone menor dispersión del calor y repercusión sobre los tejidos vecinos. En este sentido, estamos explorando poder aplicar esta técnica en un mayor número de casos.

7. Una de las ventajas de ambas técnicas es la precisión, ¿no?

Con la cirugía torácica robótica la visión del cirujano es insuperable, como lo es la destreza que permite el robot en la manipulación de los instrumentos. Un cirujano que ve mejor y opera con más destreza es, a priori, un cirujano más seguro. A esto se suma la precisión en los efectos de la energía láser y su mayor capacidad para cortar la hemorragia. Esta combinación supone usar los beneficios de la robótica, con menor agresión y recuperación más favorable en casos que, por el número o localización de las lesiones, no serían inicialmente candidatos a este abordaje. Ello supone, en resumen, que más pacientes se beneficiarían de un abordaje mínimamente invasivo.

8. ¿El candidato es todo paciente con cáncer de pulmón metastásico o depende de la edad o de algún otro factor?

Es importante no crear falsas expectativas ni generar una imagen de cirugía milagro. Lamentablemente, no todos los pacientes con metástasis pulmonares se benefician de cirugía –robótica, láser o de cualquier tipo– y lo primero es la selección de aquellos pacientes a los que realmente podemos ayudar mediante cirugía. El segundo paso es lograr que esa cirugía sea lo menos agresiva y lo más segura posible. Con ello intentamos que el balance beneficio-riesgo, que siempre usamos para poder recomendar una intervención, sea favorable. La personalización en cada caso resulta fundamental.

9. ¿Cree que en un futuro se utilizará esta combinación para cáncer de colon, de mama, etc.?

La cirugía robótica láser se usó ya hace años en un procedimiento de cirugía cardíaca, hoy en desuso. Algunos cirujanos la siguen empleando en cirugía urológica con buenos resultados, así como en cirugía de la cavidad oral.

10. ¿Por qué en el caso de lesiones profundas tiene menos utilidad esta combinación?

La localización precisa de las lesiones pulmonares profundas es un problema cuando no es posible palparlas digitalmente, como ocurre en cirugía robótica, que es una cirugía «cerrada». El pulmón, obviamente, no es transparente y, por este motivo, cuando las lesiones son profundas se plantea un problema adicional. Estamos investigando el uso de técnicas ya disponibles para el marcaje de lesiones profundas, utilizando radioisótopos entre otras, para determinar si nos ofrecen garantías para la eliminación mediante láser de lesiones más «enterradas» o centrales en el pulmón. Estas técnicas se encuentran, literalmente, en la frontera del conocimiento y de la experiencia.