Estudio

Vivir cerca de bares y restaurantes de comida rápida es malo para el corazón

Un estudio vincula una mayor exposición a más puntos de venta de alimentos listos para comer con un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca

Latinoamericanos con mayor riesgo ante COVID-19 por mala alimentación
El riesgo de sufrir esta enfermedad fue mayor entre los participantes sin título universitario y adultos de áreas urbanas sin acceso a instalaciones formales de actividad física José PazosAgencia EFE

Solo vivir cerca de pubs, bares y restaurantes de comida rápida puede generar un mayor riesgo de insuficiencia cardiaca, una afección por la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades de sangre y oxígeno del cuerpo. Así de tajante concluye una nueva investigación publicada hoy en la revista Circulation.

Este tipo de ambientes de productos listos para comer generalmente proporcionan alimentos y bebidas poco saludables y se han relacionado con enfermedades cardiovasculares, pero, tal y como asegura el autor principal del estudio, Lu Qi, profesor del Departamento de Epidemiología de la Universidad de Tulane en Nueva York (EE UU), pocos estudios han evaluado la relación entre la insuficiencia cardíaca y el entorno alimentario, anotaron los autores. Este estudio es probablemente el primero en evaluar la asociación entre el entorno alimentario y la insuficiencia cardíaca mediante observación a largo plazo.

"La mayoría de las investigaciones anteriores sobre la relación entre la nutrición y la salud humana se han centrado en la calidad de los alimentos, descuidando el impacto del entorno alimentario -asegura Qi-. Nuestro estudio destaca la importancia de tener en cuenta el entorno alimentario en la investigación sobre nutrición".

El estudio

Los investigadores evaluaron la asociación utilizando datos del Biobanco del Reino Unido, una base de datos a gran escala que contiene información de salud de más de 500.000 adultos en el Reino Unido. Midieron la exposición de los inscritos a tres tipos de entornos alimentarios: pubs o bares, restaurantes o cafeterías y restaurantes de comida rápida. La exposición se determinó por la proximidad (vivir a menos de 1 kilómetro/0,62 millas, o una caminata de 15 minutos) y la densidad (el número de establecimientos de comida lista para comer dentro del kilómetro/0,62 millas predefinido).

El estudio documentó casi 13.000 casos de insuficiencia cardíaca durante un período de seguimiento de 12 años, registrados a través de conjuntos de datos electrónicos nacionales relacionados con la salud.

Los datos

El análisis encontró que una mayor proximidad y una mayor densidad de puntos de venta de alimentos listos para comer se asociaban con un riesgo elevado de padecer esta enfermedad.

Según sus resultados, en general, los participantes en la densidad más alta de establecimientos de comida lista para comer en un área de 1 kilómetro o más tenían un riesgo 16% mayor de insuficiencia cardíaca en comparación con aquellos sin entornos de alimentos listos para el consumo cerca de sus hogares. Aquellos en las áreas de mayor densidad de pubs y bares mostraron un riesgo 14% mayor de insuficiencia cardíaca; mientras que aquellos en las áreas de mayor densidad de establecimientos de comida rápida tenían un riesgo un 12% mayor.

En cuanto a los participantes que vivían más cerca de pubs y bares a menos de 500 metros tenían un riesgo 13% mayor de insuficiencia cardíaca; mientras que los más cercanos a establecimientos de comida rápida este era un 10% mayor en comparación con los que vivían más lejos (más de 2.000 metros).

El riesgo de sufrirla fue mayor entre los participantes sin título universitario y los adultos de áreas urbanas sin acceso a instalaciones formales de actividad física, como gimnasios.