Coronavirus

Toda Europa tiembla ante una segunda ola del Covid

Crecen los casos por encima de del millar al día en los principales países. Alemania declara zona de riesgo a España y Reino Unido impone la cuarentena a los franceses

El temor a una segunda ola de la pandemia de covid-19 crece en Europa ante el persistente aumento de casos en países como Alemania, Francia, España y el Reino Unido, instalados en los últimos días en un ritmo de expansión del virus por encima de los mil positivos cada veinticuatro horas.

Alemania declara toda España zona de riesgo

El gobierno alemán se lo pensó una y dos veces, pero las cifras no le dejaron otro remedio que declarar España y las Baleares como zona de riesgo. Con excepción de las Islas Canarias el ministerio de Exteriores recomienda no viajar a todo el territorio nacional por el alto número de contagios en los últimos días. Ha sido una decisión difícil y se especulaba desde hace días que se llevaría a cabo, ya que supondrá la cancelación de los viajes turísticos, en especial de los viajes programados por las agencias de viajes, la mayoría de las cuales están al borde de la quiebra. La mayor de ellas, TUI, recibirá más ayudas. El destino favorito de los alemanes pasa a ser un territorio al que aconsejan no viajar salvo caso de necesidad. Las nuevas medidas decretadas el viernes por el Ministerio de Sanidad han influido en la decisión, explican algunos medios, ya que éstas son los «mínimos», pero cada región puede decidir por su cuenta nuevas medidas como un nuevo confinamiento, recalcan, lo que supondrían nuevas repatriaciones como las llevadas a cabo por el Ministerio de Exteriores en abril. Los turistas alemanes tendrán que hacer una prueba PCR obligatoria a la vuelta o bien someterse a una cuarentena de dos semanas. Buena parte de los nuevos contagios en Alemania, cuyo aumento el Ministro de Sanidad ha calificado de “muy preocupante” se deben a personas que estuvieron de vacaciones. En Berlín son la mitad de los nuevos infectados, en Renania un cuarto.

Reino Unido impone cuarentena a los franceses

El Gobierno de Boris Johnson impondrá desde hoy o también cuarentena a los pasajeros procedentes de Francia, junto a España, uno de los destinos vacaciones favoritos para los británicos. El veto coincide con la nueva fase de desescalada en Inglaterra, donde, a partir de hoy, estará permitido celebrar bodas con 30 invitados y espectáculos al aire libre. Abren de nuevo boleras y centros de belleza. Aunque estas medidas no se aplicarán en las zonas del norte de Inglaterra, como Greater Manchester, que se han tenido que volver a confinar, debido a los rebrotes.

El Reino Unido continua como el país más afectado de Europa por la covid-19. Los casos siguen siendo muy altos. Según las últimas cifras oficiales, en las 24 horas previas al viernes, se habían registrado 1.441 positivos, la cifra más elevada desde el pasado 14 de junio. El número total de muertos es de 41.358. Al principio de esta semana, rozaban los 47.000, pero Downing Street ha cambiado su sistema de recuento. Hasta ahora, Inglaterra agregaba a la lista a cualquier muerte de una persona que previamente hubiera dado positivo. Sin embargo, desde el pasado miércoles, se ha impuesto un límite de 28 días (entre positivo y fallecimiento), tal y como estaba ya vigente en el resto del Reino Unido (Gales, Escocia e Irlanda del Norte). Con el reajuste, ha habido una reducción de víctimas del 12%. El principal objetivo ahora del Gobierno es garantizar la apertura de todas las escuelas en Inglaterra en septiembre. Irlanda del Norte, Gales y Escocia tienen su propias competencias y 700.000 estudiantes escoceses se convirtieron el martes en los primeros en regresar a las aulas tras el confinamiento impuesto el pasado mes de marzo.

Francia registra su récord histórico de contagios

La Dirección de Salud Pública francesa ha lanzado una nueva alerta con un récord histórico: se han registrado 2.669 nuevos casos de COVID-19 en 24 horas, sumando una cifra de 12.301 nuevos contagios confirmados sólo esta semana.Si comparamos estos números con los del mes de julio, la diferencia es notable: la cifra promedio de nuevos casos de coronavirus se ubicaba entre 500 y 600 contagios por día. Un mes después, es evidente que la epidemia vuelve a cobrar fuerza y el fantasma del reconfinamiento ronda entre las posibilidades a corto plazo. Para evitar a toda costa un escenario como ese –que implicaría el rechazo total de los franceses y la caída aún más estrepitosa de la economía que ya registró una caída del 13.8% del PIB en el segundo trimestre– el primer ministro Jean Castex anunció un endurecimiento de las medidas sanitarias: prolongación del uso obligatorio de mascarilla en todos los lugares públicos (abiertos o cerrados); prohibición sostenida de reuniones de más de 5000 personas (una medida que sería levantada el 1 de septiembre y que ahora se extenderá , al menos, hasta el 30 de octubre); mejoras en el acceso a las pruebas de despistaje de COVID-19 en todo el territorio y la declaración de «zonas rojas» en los departamentos más afectados: Ile de France (región capital), Provenza, Alpes y Côte d’Azur. En estas denominadas zonas rojas de Francia está incluidas la ciudad de París y Marsella.