Lotería
«A los del bar Alberto: aunque hayáis cerrado, os guardo el número»
La lotera de la Administración más antigua de Madrid lamenta la pérdida de muchos clientes por la pandemia
El 19 por la Covid y el 20 por el año. En la Administración más antigua de Madrid, ubicada desde hace una década en el castizo barrio de Chamberí, son las terminaciones que más están vendiendo para el sorteo de la Lotería de Navidad. Cada año tiene sus peculiaridades, pero este ha significado sin duda un antes y un después. La dueña de la Administración, Raquel Lucas, ha notado una acusada bajada de las ventas, «pero eso es lo de menos. Muchos vecinos mayores del barrio nos han dejado», sostiene apesadumbrada. Se emociona esta lotera al contar que muchos hijos han ido a por el número que siempre jugaba su padre o su madre «en su recuerdo, como una forma de mantener la tradición, es muy bonito».
Echa de menos Lucas a sus clientes de toda la vida. Las limitaciones de la pandemia ha provocado el cierre de muchos establecimientos a los que daba cobertura, Este año, por ejemplo, no han ido a recoger su décimo los usuarios del Centro de Mayores de Santa Engracia ni los del centenario Bar Alberto, ubicado en Chueca. «Los de este restaurante llevan abonados al mismo número 30 años y este 2020 será el primero que dejen de jugarlo. Han tenido que cerrar por las restricciones de la pandemia, por su localización no les permiten poner terrazas y se han visto obligados a bajar la persiana», lamenta. «Ya les he dicho que nosotros tenemos guardados sus cupones por si acaso, todavía tengo la esperanza de que puedan abrir y repartir suerte entre sus clientes», añade.
Muchos otros bares a los que suministraban lotería han dejado de jugar, así como otros de sus abonados, como «las asociaciones de taxistas y también muchas empresas por el tema del teletrabajo». En general, dice esta lotera, «hay mucho menos trasiego de gente por la administración», aunque asegura que «este fin de semana se está notando algo más de movimiento». Lo achaca, sobre todo, al alumbrado navideño y también al que cada vez está más próximo el programa de vacunación contra la Covid. «Ojalá cunda el optimismo y la ilusión», desea esta lotera de Chamberí, con su cupón favorito en la mano.
«El mío es del 22223, porque es facilísimo recordar si te toca, aunque también vendemos el 19, pero de siempre, aunque para este sorteo hemos ampliado el pedido», comenta entre risas. Aunque Raquel pone humor al asunto, lo cierto es que los loteros han tenido un «Anus horribilis». Como el resto. «Cerramos durante el confinamiento y aunque después nos han permitido abrir, hemos vivido con incertidumbre muchos meses por si el sorteo de Navidad, que es de lo que nos sustentamos, no llegaba a celebrarse».
Finalmente se celebrará. Hace falta más que una pandemia para que se cancele, porque ni siquiera en los años de la Guerra Civil llegó a suspenderse. Aunque en este año del Covid ciertas costumbres sí han cambiado. La tradicional jornada de puertas abiertas en el Colegio de San Ildefonso para conocer a los niños encargados de repartir suerte se han cancelado. A través del WhatApp, cuentan a LA RAZÓN lo emocionados que están. La ya famosa Aya Ben Hamdouch, la niña que enamoró a España en el sorteo de 2017 por su forma de cantar los «miiiiiil euros» y después al repartir el Gordo en 2018, asegura que ya no está tan insegura como en ediciones anteriores. La experiencia es un grado. «El primer año estaba muy nerviosa, el segundo también pero menos porque ya controlaba la situación y este, que es el tercero, estoy muy feliz», afirma. Su compañera Nerea también forme parte ya de la historia de la Lotería de España. El año pasado cantó el segundo y el cuarto premio; un quinto y también un segundo en el 2018, un quinto en el 2017 y nada menos que el Gordo en el 2016.
Este 2020, será la quinta edición para Nerea Parejo en el sorteo de la Lotería y está dispuesta a volver a cantar el primer premio «porque da una sensación de mucha alegría por dentro y de suerte». «Es un premio que todos queremos cantar», le contesta con sorna Noura Alkrouh. Ella lo dio el año pasado junto a Elisabeth del Carmen con el número 26.590. Y muy temprano, a eso de las 9:19 horas. Quien sabe si en esta ocasión será más madrugador y vuelva a salir de la boca de esta niña de 13 años a la que le temblaron las piernas cuando se percató de los millones que iba a repartir. Yannise, por su parte, cree que este año será el suyo. «Siempre he cantado otros premios pero no es de cuatro millones. Este año me gustaría dar el Gordo», dice esperanzada. A Roberto lo que le gusta es que le animen cuando tiene que extraer la bola y los nervios le juegan malas pasadas. Pero el nuevo protocolo Covid impide al acceso al público al Teatro Real.
«Será el Sorteo con las mayores medidas de seguridad sanitaria de su historia y sin la presencia habitual de público», explican desde Loterías y Apuestas del Estado. Los niños de San Ildefonso deberán someterse a test de antígenos y deberán llevar la mascarilla en todo momento. Además, se aumentará la distancia entre los bombos y se instarán mamparas de seguridad entre los miembros del jurado del sorteo.
Caída de ventas del 30%
Lo cierto es que la crisis sanitaria, social y económica contraída con la pandemia del coronavirus ha hecho mella en el sector. Según los loteros, la caída de las ventas de cupones está entre el 30% y el 40%, lo que supone pérdidas de hasta 1.200 millones de euros para el beneficio del Estado.
Por otro lado, la venta por internet ha aumentado exponencialmente y si en años anteriores el crecimiento era de un un 5% o incluso un 10%, este año ha superado el 250% en algunas administraciones. unque la crisis económica derivada de la pandemia ha provocado la caída de ventas ya hay un número que se ha agotado: el 14.320. Este número «fetiche» coincide con el día que se decretó en España el estado de alarma —el 14 de marzo de 2020— por la pandemia de coronavirus y el posterior confinamiento de casi cien días en España. Otro número que más buscan los jugadores para encontrar la suerte en el sorteo de Navidad es el 25120, la fecha en la que se notificaron los primeros contagios de coronavirus en Europa.
También el número 21520, primer día que se obligó a llevar mascarilla para protegerse de los contagios de coronavirus. Y, por supuesto, el 04520, que se refiere a la fecha en la que arranca el inicio de la Fase 0 del plan de la desescalada para frenar el avance del coronavirus en España.
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