Conmoción

Una mujer hospitalizada por Covid-19 vuelve a casa y halla a su marido muerto por la misma enfermedad

La pareja había acordado que esperarían más tiempo para programar sus vacunas.

Imagen de archivo de profesionales de la unidad de críticos complejo hospitalario de Las Palmas de Gran Canaria
Imagen de archivo de profesionales de la unidad de críticos complejo hospitalario de Las Palmas de Gran CanariaElvira Urquijo A.EFE

Lisa Steadman, de 58 años, había pasado ocho días ingresada un hospital de Florida tras contagiarse de coronavirus. Se sentía muy mal. “Pensé que iba a morir. No podía respirar. No podía dejar de vomitar. Es como si no tuvieras huesos en el cuerpo”, contó en Fox 13.

Mientras, su marido, Ronald Steadman, se recuperaba en el hogar familiar de síntomas moderados de esa misma enfermedad. Durante ese tiempo, el hombre había sido un gran apoyo para ella en las llamadas telefónica que compartían regularmente. En esas conversaciones, ella le contaba de su miedo a morir sola en el hospital y juntos pensaban en volver a una casa en Winter Haven, Florida, que estaban renovando.

Días antes de ser dada de alta, Lisa perdió el contacto por teléfono con su marido. “Había hablado con Ron todos los días desde el hospital, cuando estuve allí, pero ya el lunes no pude contactar con él”, contó en una entrevista con The Washington Post.

Cuando por fin pudo recibir el alta, se dirigió a su casa para reencontrarse con su marido. Fue allí, donde se encontró con “una escena de pesadilla”. Su marido, Ron, de 55 años, estaba muerto. “Me puse histérica”, relató al citado medio, “fue como entrar a una película de terror”.

El médico de Ron dijo a su esposa que había muerto por complicaciones relacionadas con la Covid-19, informó Fox 13. “No puedo quitarme esa imagen de la cabeza. Ojalá nunca lo hubiera encontrado así”.

Ninguno de los dos estaba vacunado. Ambos pensaban que la vacuna había salido demasiado rápido y acordaron que esperarían más tiempo para recibir la inmunización. Ella rara vez se enfermaba y sólo salía de casa para trabajar, mientras que él se encargaba de hacer las compras y recados desde que se declaró la pandemia. Siempre llevaba mascarilla y se mantenía alejado de las grandes multitudes, dijo la esposa.

Ahora, Steadman, que sigue luchando contra los síntomas del virus, planea vacunarse cuanto antes.