Los botellones y las fiestas disparan el temor a una nueva ola

Aunque la situación epidemiológica de la quinta ola está mejorando en nuestro país, con el descenso de la incidencia y de la cifra de hospitalizaciones (tanto en lo que se refiere a camas convencionales como a las unidades de críticos), todas las comunidades vigilan los datos con cierto temor a que se produzca un repunte de los casos. Esta inquietud viene motivada fundamentalmente por las excesivas imprudencias que siguen dándose en forma de botellones y aglomeraciones en calles y plazas durante todos los fines de semana en gran parte de la geografía española.

En Cataluña, en el barrio de Sants (Barcelona), que ha celebrado este fin de semana su fiesta mayor, se produjeron varios altercados la noche del sábado al domingo, cuando la Policía trataba de disolver a miles de jóvenes que hacían botellón en el parque de la España Industrial y que no accedían a terminar la fiesta. Seis mossos resultaron heridos leves por el lanzamiento de botellas cuando se disolvían las concentraciones.

Los altercados fueron más violentos en comparación con los vividos el pasado jueves y viernes, y se extendieron por diferentes puntos del barrio de Sants.

Los Mossos tuvieron que hacer uso de las porras en más de una ocasión, para repeler el «lanzamiento masivo» de botellas del que fueron objeto cuando intentaban dispersar las aglomeraciones de personas.

Ante las quejas de algunos sindicatos policiales de que faltan agentes para evitar los botellones y hacer cumplir las medidas anticovid, el consejero de Interior, de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, declaró ayer que las unidades de orden público se reforzaron «al máximo», con 100 dotaciones más.

En Navarra, la Policía Foral intervino durante el fin de semana en 19 botellones que se estaban registrando en diferentes localidades de la región, y los agentes tuvieron que realizar más de 150 actuaciones, como la de frustrar el intento de un grupo de 40 jóvenes que estaban a las puertas de un centro comercial y pedían la colaboración de mayores de edad para que les comprarn alcohol.

En San Sebastián (País Vasco), la Ertzaintza detuvo a 14 personas en los altercados registrados la madrugada del domingo, que causaron daños en el mobiliario urbano y en los que se lanzaron objetos contundentes contra las dotaciones policiales que formaban parte de los dispositivos establecidos para controlar el cumplimiento de la normativa sanitaria frente a la Covid-19. Además, «entre 1.000 y 1.500» personas se concentraron la madrugada del domingo en el paseo Butrón de Fuenterrabía (País Vasco), saltándose las limitaciones sanitarias impuestas para controlar el virus.

Cinco detenidos en Alcalá

En la Comunidad de Madrid, las fiestas de Alcalá de Henares registraron también incidentes, que se saldaron con cinco detenidos y ocho policías heridos. Las fuerzas de seguridad tuvieron que intervenir para disolver un botellón en la plaza de Cervantes del municipio y desalojar a los asistentes.

En Andalucía, agentes de la Policía de Local de Sevilla tuvieron que desalojar a 415 personas que se concentraban en una terraza de verano, también por el incumplimiento de las medidas impuestas, y procedieron al precinto del local.

El balance del fin del semana deja más de un centenar de denuncias en Asturias debido a los botellones, según datos facilitados por la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, cuyos agentes volvieron a intervenir en diversos puntos del Principado para disolver aglomeraciones de jóvenes bebiendo en la calle e incumpliendo todas las recomendaciones sanitarias.

En los últimos 15 días la Guardia Civil ha recibido más de cien avisos y ha actuado para disolver cincuenta botellones o reuniones en la provincia de Soria (Castilla y León), de los que seis de ellos se registraron la noche del sábado al domingo. Según informó la Guardia Civil, se produjeron concentraciones de personas y botellones en varios puntos de la provincia.