Erupción en La Palma

La nueva fisura en el volcán de Cumbre Vieja provoca dudas entre los expertos

Los científicos debaten sobre si se trata de un nuevo punto de emisión o la ruptura de un tubo lávico

El nuevo punto de emisión que apareció ayer a más de 2 kilómetros de distancia del cono principal ha sembrado las dudas entre los expertos del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias. Aunque este sábado se hablaba de una nueva fisura, no todos los expertos coinciden en esta afirmación y están a la espera de poder acceder a la zona sur para poder comprobar qué es lo que ocurre. La otra opción es la ruptura de un tubo lávico.

Ayer veíamos en varias imágenes la salida de magma en lo que era algo similar a una “fuente”, en un punto que se ubicaba a unos 850 metros hacia el oeste del cementerio de Las Manchas, una zona que se encontraría a más de 2 kilómetros del cono principal, una lejanía que se escapa a lo esperado. Esta distancia y la baja sismicidad de la jornada de ayer es lo que hace dudar a algunos expertos, en este caso del Instituto Geográfico Nacional, de que se trate de una nueva fisura. En cambio, sus hipótesis apuntan más hacia la ruptura de un tubo lávico, que, al igual que el cono volcánico, tiene una estructura inestable y puede colapsar con facilidad.

Siempre se insiste en el informe del Comité Científico, en que no se descarta la aparición de nuevos centros de emisión en el entorno del cono eruptivo. Desde el IGN no ven imposible que se abra una nueva fisura en este punto, pero no se aventuran a confirmarlo sin poder investigar el entorno, ya que fue una apertura repentina y sin la actividad sísmica que suele producirse en este tipo de casos.

A la espera de que se aclare esta cuestión en la próxima rueda de prensa del Pevolca, lo ideal sería que se tratara del colapso de un tubo lávico, ya que no supondría nuevos aportes profundos, aunque sí derrames de magma como los que se observaron ayer.

Lo que sí es seguro es que en el cono eruptivo hay activos, al menos, 3 centros de emisión, 2 jets en la parte superior al nordeste y el lago de magma en el noroeste.

Según el último informe del Pevolca, de las 16:00 de ayer, la reactivación de la colada por el sur por Montaña Cogote hacia el Camino La Majada ha centrado las reuniones del Comité Director del Plan Especial de Protección Civil y Atención de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca), donde también se analiza la escasa actividad en el resto de los centros emisores, con una detención de la actividad eruptiva en el flanco noreste y un escaso avance de la colada en dirección Las Manchas.

En la reunión, dirigida por el consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad, Julio Pérez, director del Plan, se dio cuenta asimismo de la disminución de la sismicidad y de la reversión de la deformación en Jedey, con estabilidad en el resto de las estaciones.

Sobre la evolución de las coladas, el Director Técnico, Miguel Ángel Morcuende, señalaba ayer como principal novedad de las últimas horas la reactivación de la colada sur que discurre hacia Camino La Majada en dirección suroeste, rellenando huecos entre las coladas 3 y 11 y ocupando nueva superficie en una zona ya evacuada. La velocidad inicial de esta colada se ha ido ralentizando al perder fluidez y ganar en viscosidad por el material que ha ido engullendo durante su trayectoria.

La alimentación de las coladas 7, 8 y 10 continúa produciéndose por tubos lávicos, pero de forma más escasa que en días anteriores y sin modificar la superficie de los deltas.

La superficie afectada se estima en unas 1.146 hectáreas, con una anchura máxima de 3.350 metros, y se mantiene la extensión de los deltas lávicos en 48 hectáreas, aunque todos estos datos se tendrán que actualizar tras la reactivación de la colada por el sur.

En cuanto al terreno de cultivos cubierto por la lava, se estima en 350,39 hectáreas. De ellas, 217,37 aproximadamente son plataneras; 61,2 viñas y más de 26,72 aguacates. A estas cifras hay que añadir la superficie aislada por las coladas que se está calculando, y la que está cubierta por cenizas.

La sismicidad a profundidades intermedias ha seguido disminuyendo en las últimas 24 horas, localizándose en las mismas zonas. El número de sismos a profundidades superiores a 20 kilómetros sigue en valores bajos y el nivel del tremor se encuentra en valores bajos, con menor variabilidad.

Por otra parte, la deformación, ha revertido parcialmente el episodio de inflación en las cercanías de Jedey (estación LP03) y se muestra estabilidad en el resto de la red, con alguna ligera deflación.