Los beneficios de tomar un “café siesta”

El café es, con prácticamente total seguridad, la bebida más famosa en España. Dejando a un lado las alcohólicas este preparado cuenta con una popularidad enorme que cada día es tomada por millones de españoles en algún momento del día.

Así, el café resulta uno de los estimulantes más demandados y estudiados por la ciencia. Su seguridad es tal que, incluso, en los últimos años han ido apareciendo nuevos beneficios que han potenciado todavía más las múltiples propiedades que tiene el café sobre el cuerpo humano.

Para la mayoría de las personas alrededor del mundo resulta imposible despertarse sin un buen café por la mañana. Gracias a ese pequeño empujón aportado por la cafeína muchos consiguen ver el día de una forma distinta encarando sus obligaciones de mejor forma o simplemente, con energía.

La investigaciones cientificas han llegado tan lejos con esta bebida que, incluso, han podido obtener cuál es la mejor hora del día para tomarlo. Aun así, muchos siguen solamente prefiriendo el de la mañana debido a que su alto poder estimulante puede dejar a más de uno sin dormir cuando la dosis resulta muy elevada o superior a lo habitual.

Existen gran cantidad de opciones para prepararlo. Solo, cortado o con leche son las más habituales aunque en los últimos años el mercado ha aumentado de tal forma que hoy en día es posible pedir algunas combinaciones difícilmente imaginables hace unas décadas.

Además, las variedades de café también han crecido de una forma espectacular. Los distintos tipos de cafetera, por ejemplo, han favorecido que nuevas tipologías lleguen a todos los hogares del mundo pudiendo crear un auténtico café de barista en casa.

Siesta con café

Así las cosas, dentro de todas las bondades que esconde el café junto a sus matices de sabor en los últimos años algunas investigaciones han conseguido encontrar una nueva fórmula de tomarlo que puede ser realmente eficiente para muchas personas.

Si el café se encuentra presente en la sociedad española la siesta no es menos. Este pequeño descanso tras la comida ayuda a retomar energías para la tarde favoreciendo al cuerpo y creando una sensación de placer inigualable.

Aunque algunos no lo cumplen, los expertos recomiendan alrededor de 20 minutos, algo que el café puede ayudar. La adenosina es un subproducto de la actividad cerebral que cuando se acumula alcanzando unos niveles genera sensación de cansancio en el organismo.

Así, mientras descansamos el cerebro la elimina volviendo a estar alerta algo que la cafeína consigue impidiendo que la adenosina llegue a los receptores. Como las propiedades del café tardan alrededor de 20 minutos en hacer efecto esto resulta un gran aliado combinado con la siesta debido a que a partir de ese momento el cuerpo empieza a despertarse.

Esto, además, ayudará a no exceder el tiempo de la siesta junto a una mayor energía para encarar el resto del día descansados. Para ello, debemos tomar una taza de café e irnos a descansar de forma rápida y aunque no nos durmamos del todo evitar un mayor tiempo, algo que la cafeína ayudará.

Gracias a la ingesta, así, evitaremos dormir más de la cuenta con una dosis extra de energía. Además, como entre la siesta e irnos a dormir existen horas de diferencia la cafeína no interferirá tampoco en el descanso nocturno.