Monkeypox

Nueva evidencia de transmisión aérea de viruela del mono: un niño de 10 años sin vínculo con una fuente de infección

El menor presentaba una alta concentración del virus MPXV en las vías respiratorias altas

Un profesional sanitario prepara una dosis de la vacuna contra la viruela del mono
Un profesional sanitario prepara una dosis de la vacuna contra la viruela del monoDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

Aunque no es su principal vía de transmisión, el virus de la viruela del mono (MPXV, por sus siglas en inglés) también puede propagarse a través de aerosoles, de manera similar al coronavirus. A diferencia de los del SARS- CoV- 2, se trataría de «micro aerosoles».Sería una transmisión en espacios cortos. La formación de pequeños aerosoles en torno a la persona infectada hace posible que si una persona sana entra en ese radio pueda infectarse”, señalaba hace unos días Juan José Badiola, veterinario, catedrático de Patología Animal de la Universidad de Zaragoza y director del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes.

Actualmente se están documentando casos del virus en gotitas en suspensión en las habitaciones de pacientes que están ingresados por esta enfermedad. Dado que se sabe que es un virus se encuentra en secreciones como la saliva, parece logico que los afectados, al hablar o al toser, pueden expulsar esta gotículas que luego lo vehículizan al ambiente, en cantidad suficiente para que se haya podido aislar para estudiarlo. “Ahora lo que hay que investigar- porque hay poca evidencia al respecto- es si la inhalación de estas partículas víricas puede llegar a desencadenar la enfermedad. Hasta ahora hay algún caso documentado, pero no una evidencia sólida”, revela Francisco J. Roig, neomólogo del Hospital Universitario HM Montenpríncipe, de Madrid

Ahora, un grupo de investigadores han publicado un nuevo caso en el que la transmisión del virus de la viruela del mono (MPXV) por el aire es la explicación más plausible. Se trata de un niño de 10 años, cuyo caso ha sido notificado en Paises Bajos, y en el que los científicos no han podido identificar ninguna posible fuente de infección. El menor había viajado recientemente a Turquía con su familia, y ni sus padres ni sus hermanos estaban infectados con el virus. El virus fue bien detectable en las vías respiratorias superiores.

La secuenciación del genoma completo colocó la secuencia del paciente dentro del linaje B.1 del clado 3, pero no se vinculó directamente con ninguna otra cepa de la región de Amsterdam. “Como no se pudo identificar una fuente plausible, deja una pregunta abierta con respecto a la transmisión. En el brote actual, la ruta predominante de transmisión está relacionada con la actividad sexual en la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres. Sin embargo, se han descrito otras vías de transmisión indirecta, como la transmisión respiratoria a través de gotitas o materiales contaminados como ropa de cama y toallas”, destaca Roig. “Es posible que el niño haya estado en estrecho contacto con una persona infecciosa u objeto contaminado, que no se reconoció como tal. Teniendo en cuenta que la Inmunoglobulina IgA neutraliza el virus a nivel de las mucosas, esto sugiere que la transmisión respiratoria puede haber influido”.