Sucesos

Argamasilla despide como «héroes» al policía y al agricultor asesinados

Más de un millar de personas se concentran para expresar el «profundo dolor» del pueblo ante el tiroteo del miércoles

Vecinos y autoridades despidieron ayer a las tres víctimas del tiroteo del pasado miércoles ocurrido en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real), en el que fallecieron José Luis, un agricultor que acudió a mediar en la discusión inicial entre un padre y su hijo; Alejandro, un policía municipal que se personó en el lugar y Alfonso, el autor de los hechos.

Más de un millar de personas se concentraron en la Plaza de la Constitución de la localidad para expresar el «profundo dolor» que siente el pueblo ante lo sucedido, según indicó su alcalde, Jesús Manuel Ruiz Valle, en lo que calificó como «un día muy triste». A la convocatoria asistieron también numerosos representantes institucionales, senadores y diputados provinciales, así como mandos y efectivos policiales.

Los cinco minutos de silencio convocados por el Ayuntamiento de Argamasilla en homenaje a las víctimas y apoyo a las familias fue roto por un prolongado aplauso de varios minutos de duración.

«Todavía no nos lo creemos, veía a la policía hacer esta mañana su trabajo a la puerta del colegio y recordaba a Alejandro, siempre con su sonrisa, tratando de agradar a todo el mundo. Es difícil de asimilar», afirmó. «José Luis y Alejandro han sido héroes que han perdido la vida en su afán por cumplir su obligación como ciudadanos y buenos vecinos», comentó el edil visiblemente emocionado, informa Efe.

El Gobierno de Castilla-La Mancha ha concedido a título póstumo la medalla al Mérito Policial de la región, categoría de oro, al policía local, Alejandro Congosto Gómez. Al comunicárselo a sus familiares, el alcalde reconoció que «se echaron a llorar, no es consuelo, pero es el mérito a su trabajo». Además, el primer edil destacó que los tres cuerpos policiales implicados en el suceso lo hicieron «de forma proporcionada y sobre todo evitando que los daños fueran mayores», aseveró Jesús Manuel Ruiz Valle.

Los hechos ocurrieron la mañana del miércoles en una urbanización situada en la carretera que une Argamasilla de Calatrava con Villamayor de Calatrava, tras una discusión entre el autor de los disparos, de 50 años, y su padre de 81. Un agricultor que conducía un tractor por las proximidades perdió la vida al ser disparado tras acudir a mediar entre padre e hijo. El Policía Local falleció durante el operativo, en el que participaron efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Otros dos agentes, uno de la Guardia Civil y otro de la Policía Local, resultaron heridos. El hombre atrincherado disparó contra varias patrullas que intervinieron en el dispositivo, entre los que se encontraba un negociador de la Unidad de Seguridad Ciudadana desplazada hasta la zona.

El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, aseguró que la profesionalidad de los agentes evitó más muertes «porque el arma utilizada tenía una potencia muy importante y la persona que efectuó los disparos cierta destreza». El rifle empleado por Alfonso L.G. fue un Remington con mira telescópica y un alcance de 500 metros, según señalaron fuentes próximas a la investigación.

Tierraseca evitó pronunciarse sobre determinados aspectos que continúan «en proceso de investigación», como si el autor del tiroteo disponía o no de permiso de armas. «Hasta que no tengamos datos concluyentes no lo vamos a trasladar públicamente», manifestó el delegado del Gobierno, y añadió que «se están investigando todos aquellos aspectos o detalles para tener una conclusión definitiva de por qué ocurrieron los hechos y cuál es el desenlace», informa Ep.

También valoró la colaboración de una empresa de seguridad provada, propietaria del furgón blindado que usaron las fuerzas de seguridad en la operación, y de la ciudadanía en general. Asimismo, Tierraseca explicó que el padre del agresor ha sido dado de alta y que los otros dos heridos evolucionan favorablemente.

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quiso sumarse a las muestras de solidaridad con las familias de las víctimas, y aseguró que «este sentimiento de dolor tiene que hacernos más fuertes y que no perdamos de vista el valor del orden público y la seguridad», destacó.