Joyería
Cómo saber si una joya es realmente de plata
Existen algunos métodos caseros para averiguar si eso que se nos ha vendido como “plata auténtica” es realmente de plata
La plata -y muy especialmente la joyería de plata- tiene un atractivo indudable. No se trata únicamente de su cotización en el mercado. Es su sobriedad y su elegancia lo que hace que -para muchos- sea el mayor símbolo de sofisticación en joyería. Lo malo de adquirir o heredar bisutería, cubertería o decoración de plata, es que existen falsificaciones de una enorme calidad.
Tengamos en cuenta también que cualquier producto elaborado en plata es un producto -por definición- caro. Evidentemente, también dependerá del grado de sofisticación con el que ha sido fabricado, porque si han sido las manos de un artesano quienes han creado la pieza en cuestión... el precio de la misma irremediablemente se disparará. Por eso imitar la plata es tan tentador para cualquier falsificador y por eso es importante que nosotros sepamos distinguir si eso que se nos ha vendido como “plata auténtica” es realmente de plata:
¿Me han dado gato por liebre?
Las joyas de plata suelen llevar uno de estos cuatro sellos de pureza: plata al 800 (80% de pureza), plata al 900 (90% de pureza), plata al 925 (92,5% de pureza) y plata al 999 (con un 100% de pureza). Evidentemente, que una pieza incluya uno de estos sellos no es evidencia de nada, porque puede haber sido grabado por un falsificador... o puede que ni siquiera lo incluya, porque la pieza en cuestión porque es demasiado pequeña para disimularse. Por ese motivo, es mejor prestar atención a otros detalles. A continuación, tienes dos métodos que puedes hacer en tu casa y que son muy reveladores:
Con un cubito de hielo
La plata es un muy buen conductor de calor (el mejor, de hecho). Eso nos permite llevar a cabo una prueba para diferenciarla de otros metales con una menor conductividad térmica. Basta con colocar dos cubitos de hielo sobre un trozo de papel absorbente, y la pieza de presunta plata sobre uno de ellos.
Dejaremos que pase un rato y esperaremos a que los cubitos se derritan. Si el cubito de la joya se ha derretido mucho más rápido que el que no estaba en contacto con ella o si la joya se ha quedado pegada al cubito, entonces se trata de verdadera plata. En caso contrario, no lo es.
Con un imán
Otro método que vamos a explorar es el de colocar un imán cerca de la joya. Si esta se queda totalmente pegada, es que no es de plata; porque este metal es muy poco magnético. Si se queda pegado, lo máximo a lo que podemos aspirar es que la pieza esté bañada en plata, pero el material con el que se ha fabricado es otro.
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