En venta la tiara millonaria de la duquesa de Alba

La duquesa de Alba sigue siendo noticia. En esta ocasión, el nombre de la aristócrata española más conocida ha vuelto a salir en los medios asociada a la posible venta de una joya excepcional. La casa M. S. Rau Jewels ha incluido hace unos días en su catálogo una de las tiaras que perteneció a Cayetana Fitz-James Stuart y el precio de venta, ya adelantamos, que no es para todos los bolsillos.

Una tiara española con estilo ruso

La corona que perteneció a la duquesa de Alba es denominada comúnmente como “la tiara rusa”. De estilo art decó, con un patrón geométrico, el tocado es similar a los kokoshnik rusos, la joya oficial que llevaban las mujeres de la corte de los Romanov. Sin embargo, su origen está muy alejado, en una casa patria.

La tiara está compuesta por numerosos diamantes y brillantes, que se disponen de forma ordenada en semicírculos concéntricos, partiendo de los laterales para terminar en una última figura central que mantiene el equilibrio de la brillante diadema.

La historia detrás del tocado

La tiara que se ha puesto a la venta en Estados Unidos fue fabricada por la joyería Ansorena, una casa española asociada a la Casa Real desde finales del siglo XIX. Aunque no se sabe a ciencia cierta la razón por la cuál esta emblemática joya fue solicitada, se cree que probablemente estuviera relacionada con la boda de María del Rosario de Silva con Jacobo Fitz-James Stuart, padre de Cayetana, en 1920.

La pieza, de incalculable valor sentimental, fue partícipe en algunos de los enlaces matrimoniales más destacados de la familia. La duquesa prestó su tiara para que coronase la cabeza de María de Hohenlohe en 1977 durante la boda con su hijo Alfonso Martínez de Irujo y 10 años después para el enlace de Carlos Fitz-James Stuart, otro de sus hijos, con Matilde Solís.

A pesar de las numerosos tesoros que componían el joyero de la duquesa, la prensa pudo fotografiar a Cayetana en diversas ocasiones con la tiara. Sin embargo, la noble española decidió vender esta querida reliquia familiar en los 90 para hacer un regalo muy especial a uno de sus hijos. “Tuve que venderla (la tiara) para que Cayetano pudiera comprarse un caballo maravilloso, ‘Gigoló’, y pudiera dedicarse a la equitación y competir”, afirmaba la Duquesa en sus memorias.

Con los años, la pieza ha pasado por diferentes casas de joyería hasta llegar a la actual, donde sus dueños han decidido ponerla a la venta por la friolera cantidad de 2,5 millones de euros. El precio está muy por encima del valor real del producto, pero hay ciertos aspectos, como haber pertenecido a una celebridad, que son difícilmente medibles con los métodos tradicionales.

Veremos si con el tiempo leemos la noticia de que este tocado se ha vendido por esta astronómica cantidad o que la joyería ha tenido que bajar su precio y solo era una estrategia de marketing.