Asturias

23 Muertos en accidentes de avionetas en los dos últimos años

La muerte de tres personas al estrellarse una avioneta en un paraje rural situado a unos 500 metros al sur de la localidad de Castalla, en el interior de la provincia de Alicante, eleva a 23 el número de víctimas mortales en este tipo de accidentes en los dos últimos años.

Este accidente es, además, el segundo que se produce en España en menos de 48 horas, ya que el pasado domingo murió un hombre de 60 años tras caer su avioneta en el municipio madrileño de El Álamo.

El año pasado, un total de 8 persona perdieron la vida al estrellarse las avionetas en las que viajaban. El 15 de abril, dos hombres de 35 y 36 años fallecieron al estrellarse en un huerto en Vélez-Málaga, a unos 200 metros del aeródromo de La Axarquía cuando intentaban aterrizar.

El 9 de mayo, una avioneta se precipitó al mar frente a la costa de Roses (Girona) y en el suceso murió un reportero gráfico de 28 años, que realizaba un reportaje fotográfico.

El 2 de agosto, dos pilotos se estrellaban cerca del aeropuerto de Santiago de Compostela en una avioneta que regresaba de realizar un operativo de trasplantes procedente de Asturias.

El último accidente de este año ocurrió el 14 de octubre, cuando tres personas murieron al estrellarse una avioneta en el término municipal de San Pablo de Los Montes, en la provincia de Toledo. Entre los fallecidos se encontraba Iñigo de Arteaga y de Alcázar, de 43 años, marqués de Távara, hijo del duque del Infantado.

El año anterior, en 2011, once fue el número total de personas fallecidas en accidentes de avioneta.

El 6 de junio cuatro personas de nacionalidad polaca fallecieron en un accidente en el que se vieron implicadas dos avionetas, una Cessna Skyline 182 T y una Cirrus SR-22, junto al Aeropuerto de Asturias, una de las cuales se estrelló dentro del recinto aeroportuario, mientras que la otra cayó en un monte cercano. Las avionetas formaban parte de una excursión integrada por tres aparatos.

El 28 de julio dos personas perdieron la vida al caer su avioneta en las proximidades del aeródromo de Marugán (Segovia). Uno de los fallecidos era el empresario Alejandro García, de 29 años, que en 2006 puso en marcha la empresa AirMarugán, con sede en el aeródromo de esta localidad.

El 2 de octubre murió el piloto de una avioneta al estrellarse mientras trabajaba en las tareas de extinción de un incendio declarado en la parroquia de Vences de Monterrei (Ourense).

Ese mismo día, fallecieron además dos ciudadanos finlandeses tras estrellarse la avioneta sin motor en la que volaban en Borau (Huesca).

El 14 de octubre murieron un instructor de vuelo y su alumno al estrellarse la avioneta que pilotaban en las inmediaciones de la localidad alavesa de Amurrio.