Agricultura
Un agricultor cambia trigo por placas solares en sus tierras y esto es lo que cambian sus ingresos
Una diferencia económica significativa que demuestra el crecimiento de las energías renovables en España
La agricultura es un sector muy importante para España tanto económica como socialmente. Hoy en día, aporta alrededor del 2.3% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, siendo la contribución al PIB agrario de España la más alta entre los grandes países europeos, superando a Alemania, Italia o Francia. Además, el sector agrario genera empleo directo para cientos de miles de personas y tiene un efecto multiplicador en otras áreas como la industria agroalimentaria, el transporte y la distribución, lo que amplía su impacto económico.
Sin embargo, en los últimos años ha habido numerosos cambios en la Política Agraria Común (PAC) de la Unión Europea, que es el principal instrumento de apoyo al campo. Las reformas recientes han puesto más énfasis en la sostenibilidad ambiental, la gestión del agua, el relevo generacional y el requisito de cumplir normativas más exigentes para acceder a las ayudas.
Estas exigencias han generado una mayor carga administrativa y, en algunos casos, dificultades para que pequeños agricultores puedan cumplir con todos los requisitos, lo que afecta a la rentabilidad del sector. Además, la volatilidad en los precios de los productos agrícolas y las demandas de transición hacia una agricultura más ecológica generan incertidumbre e inestabilidad.
El agricultor que cambió trigo por placas solares
En este sentido, José Portillo es un agricultor de la localidad de Carmona en Sevilla. Antes cultivaba trigo, pipas y garbanzos en sus tierras, obteniendo alrededor de 100 euros por hectárea en cada cosecha. Sin embargo, decidió alquilar 15 hectáreas de su terreno para la instalación de una macroplanta de placas solares.Gracias a esta decisión, sus ingresos se multiplicaron, pasando a recibir aproximadamente 1.900 euros por hectárea, una diferencia económica muy significativa. Este cambio refleja una tendencia creciente en la zona, donde cada vez más agricultores optan por alquilar sus tierras para proyectos de energía fotovoltaica debido a la rentabilidad mucho mayor y la reducción de riesgos agrícolas que implica no depender de cultivos y condiciones climáticas.
Este pueblo, con unas 92.000 hectáreas de superficie agrícola, ha visto cómo cerca del 30% de sus tierras han sido destinadas a estos proyectos solares, con al menos 28 instalaciones en marcha. Este fenómeno está transformando el paisaje agrícola tradicional y convirtiendo a la localidad sevillana en un referente en energía solar en España.
La nueva vida del agricultor
José Portillo ha explicado que este ingreso extra le permitirá mejorar su calidad de vida, viajar y hacer cosas que antes no podía permitirse, aunque reconoce que el paisaje cambia al sustituir el campo por placas solares.
La transición a la energía solar en estas tierras representa una opción económica más estable y rentable frente a los cultivos tradicionales bajo un contexto de precios agrícolas bajos y desafíos climáticos.
Finalmente, esto demuestra el crecimiento de las energías renovables, motivado por el aumento de costos de la electricidad y el deseo de un sistema energético más ecológico, ha llegado incluso a las áreas rurales. En el año 2023, más de 200. 000 hogares en España tenían paneles solares en sus viviendas, el doble en comparación con el año pasado. Pero más allá de las casas, muchos trabajadores del sector agrícola también están adoptando este cambio. Y no es sorprendente: las ventajas económicas han sido clave para tomar esta elección.