Vegetación

El árbol típico de España que crea el hábitat perfecto para serpientes: muchos lo plantan sin saberlo

Su copa frondosa y tronco rugoso atraen a este tipo de reptiles

Vista de Campo Real desde el Olivar en la Comunidad de Madrid
Vista de Campo Real desde el Olivar en la Comunidad de MadridCAM

En un momento de creciente preocupación por el cambio climático y el equilibrio del entorno urbano, la vegetación se ha consolidado como una gran aliada. Los árboles no solo embellecen nuestros paisajes, sino que también ayudan a reducir la contaminación, moderar las temperaturas y mejorar la calidad del aire. Por todo ello, su presencia en calles, parques y jardines tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de la población.

España, gracias a su diversidad climática y riqueza vegetal, alberga una amplia variedad de especies. Entre ellas, el olivo destaca no solo por su valor económico, sino también por su simbolismo cultural y arraigo en la tradición agrícola del país. Este árbol milenario ha sido cultivado en la península ibérica desde tiempos antiguos y forma parte esencial del paisaje del sur y el este del territorio.

De hecho, España es el principal productor mundial de aceite de oliva, con alrededor de 2,7 millones de hectáreas dedicadas a su cultivo. Provincias como Jaén, Córdoba o Sevilla concentran algunas de las mayores extensiones de olivar del planeta. Sin embargo, el olivo no solo protagoniza los campos agrícolas: su resistencia a la sequía, bajo mantenimiento y valor ornamental lo han convertido en una opción habitual en jardines particulares y espacios públicos de toda la geografía española.

Un imán para serpientes y víboras

Ahora bien, lo que muchos desconocen es que este árbol tan representativo guarda una peculiaridad sorprendente. Aunque el olivo no es peligroso por sí mismo, puede convertirse en un auténtico imán para serpientes y víboras. Tal y como indica el medio francés 'Mon Jardin et Ma Maison', su estructura, con copa frondosa y tronco rugoso, ofrece un refugio ideal para estos reptiles, especialmente en zonas donde escasea la vegetación natural. Además, atrae animales pequeño como aves, insectos y roedores, que forman parte de la dieta de muchas especies de serpientes.

El entorno de los olivares también influye. Como explican desde el citado medio especializado: "Las piedras secas, los muros aterrazados y los suelos calizos de los olivares almacenan calor durante el día y lo liberan lentamente por la noche", lo que resulta perfecto para animales de sangre fría. Y añaden: "Contrariamente a la creencia popular, las serpientes no se sienten especialmente atraídas por el olivo en sí, sino por el ecosistema que genera". Una presencia más frecuente en el sur de Europa, especialmente en países como España o Grecia, donde abundan las zonas de cultivo extensivo y en parte semiabandonadas.

Por todo ello, expertos en control de plagas y biodiversidad urbana recomiendan tomar ciertas precauciones. Si bien el olivo es una excelente elección para jardines de clima mediterráneo, conviene mantener su base limpia, evitar la acumulación de maleza y revisar el entorno con frecuencia.