Medio ambiente

El calor amenaza ya la supervivencia de los corales más resistentes del Caribe

La densidad de sus esqueletos cayó entre 2010 y 2020

El coral masivo Siderastrea siderea en el arrecife Caye d’Olbian, Martinica. REMITIDA / HANDOUT por EWAN TRÉGAROT. Fotografía remitida a medios de comunicación exclusivamente para ilustrar la noticia a la que hace referencia la imagen, y citando la procedencia de la imagen en la firma 24/07/2025
Investigadores avisan: el calor amenaza incluso a los corales más resistentes del CaribeEWAN TRÉGAROT.Europa Press

El calor amenaza incluso la supervivencia de los corales más resistentes del Mar Caribe. Además, la densidad de sus esqueletos cayó entre 2010 y 2020, lo que sugiere que superaron su "límite térmico" para crecer adecuadamente.

Así lo concluye un estudio donde participó personal investigador del Instituto de Acuicultura Torre de la Sal (IATS), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Castellón. Los resultados de este trabajo se publicaron en la revista `Scientific Reports¿.

Tras analizar más de un siglo de evolución de una especie de coral resistente a las altas temperaturas, Siderastrea siderea, en varias zonas de la isla de Martinica, el equipo de investigación observó que estos corales no se recuperaron de las olas de calor recurrentes desde los años 80.

Los corales constructores de arrecifes forman esqueletos de carbonato cálcico (como los huesos humanos), lo que da estructura al arrecife y crea hábitats para una enorme diversidad marina. Mantener esta estructura durante siglos depende en gran parte de la velocidad con la que los corales depositan su esqueleto.

En los corales masivos, este crecimiento forma bandas de alta y baja densidad, visibles con radiografías. Estas bandas suelen formarse en verano e invierno, por lo que cada par representa un año de crecimiento. Midiendo la longitud y densidad de esas bandas con un software especializado, los científicos calculan la tasa de calcificación y reconstruyen cómo cambió la evolución de los corales a lo largo del tiempo.

Desde los años 70, el seguimiento de los arrecifes mostró que el aumento de residuos y la dependencia de combustibles fósiles están dañando los ecosistemas costeros a través de la contaminación y el cambio climático. En el Caribe, estas presiones acumuladas favorecieron a "corales más lentos pero resistentes, como Siderastrea sidérea", explicó el investigador de la Universidad Libre de Berlín y autor principal del estudio, Gabriel O. Cardoso.

Analizando el crecimiento de 12 corales entre 1912 y 2020 en cuatro zonas del sur de la isla Martinica, los investigadores encontraron señales de daño desde los años 50, coincidiendo con el aumento de la población humana.

En ese momento, la temperatura del mar era "estable y parecía favorecer el crecimiento". Pero desde los años 80, las olas de calor marinas, el calentamiento acumulado y la acidificación del océano provocaron un "deterioro constante", dijo Cardoso.

Asimismo, según el estudio, incluso décadas después, los corales no se recuperaron de las olas de calor de los años 80. Además, la densidad de sus esqueletos cayó un 10,5% entre 2010 y 2020. Esta caída sugiere que los corales superaron su "límite térmico" para crecer adecuadamente, aseguran los científicos. De hecho, Siderastrea siderea fue clasificada como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en 2024.

Los resultados indican que los corales Siderastrea siderea, aunque resistentes, tienen una "capacidad limitada para adaptarse a las presiones acumuladas", señaló el investigador del CSIC en el Instituto de Acuicultura Torre de la Sal Diego Kersting.

El grupo de investigación de Kersting en el IATS también detectó restos de contaminación e impactos por el aumento de la temperatura en Cladocora caespitosa, especie de coral endémica del Mediterráneo, en las Islas Columbretes, una reserva marina a 60 kilómetros de las costas de Castellón.