Cámaras para multar a los conductores con móvil y sin cinturón

La DGT prevé instalar setenta dispositivos en las carreteras secundarias las próximas semanas

Las carreteras secundarias están en el punto de mira de la DGT. En las últimas semanas no sólo se han puesto en marcha campañas específicas de control de multiinfractores en estas vías, sino que la vigilancia en estas vías va a ser más férrea con la instalación próximamente de unos dispositivos con cámaras –similares a las que utilizan los radares– con capacidad para detectar si los ocupantes de un vehículo llevan puesto el cinturón de seguridad o si el conductor viaja hablando por el móvil. Si se captara a un conductor en estas circunstancias, se enviarían los datos al centro de control para formular la denuncia. En un primer momento, habrá setenta de estos dispositivos repartidos por las carreteras secundarias españolas, según ha informado la revista «Tráfico», de la DGT.

Al parecer, las cámaras de las que constan estos dispositivos son capaces de captar unas 50 imágenes por segundo y proporcionar las pruebas necesarias para identificar al conductor infractor y así tramitar la denuncia, unas cámaras parecidas a las que disponen los radares de los helicópteros Pegasus que vigilan estas infracciones desde el aire. Además, disponen de la ventaja de que funcionan sin alimentación externa, lo que permite distribuir estas cámaras en los puntos que la DGT considere oportunos.

El año pasado fallecieron en estas carreteras 957 personas, es decir, el 74 por ciento del total de las víctimas mortales ocurridas en vías interurbanas, que ascendió a 1.247. Además, otras 3.813 resultaron heridas y requirieron ingreso hospitalario. Las carreteras que tienen tan sólo un carril por sentido de la circulación son las más peligrosas y las que representan una mayor siniestralidad, pese a que la densidad de tráfico que soportan es mucho menor. Siete de cada diez accidentes mortales ocurridos son salidas de la vía, lo que tiene que ver con las distracciones, y dos de cada diez son colisiones frontales.

No todo el mundo está de acuerdo, sin embargo, en que la vigilancia esté focalizada principalmente en el control del movil y del cinturón de seguridad en estas vías. Clubes de automovilistas como RACE consideran que «la vigilancia se debería centrar, sobre todo, en los puntos negros y en cuidar el mantenimiento de las vías, porque todo lo demás suena a afán recaudatorio», explicó un portavoz. Durante la última campaña que la DGT realizó en las carreteras secundarias en la última semana de noviembre, se registraron 25.000 denuncias. El exceso de velocidad, no llevar puesto el cinturón de seguridad, y el mantenimiento inadecuado del vehículo son las tres infracciones más comunes que los agentes de la Guardia Civil han detectado en los más de 480.000 vehículos controlados durante los siete días de campaña. De hecho, casi el 40% de los conductores sobrepasan los límites de velocidad permitidos en las vías secundarias. En enero está previsto que comiencen a funcionar seis radares de tramo vigilados por radar.