Ciencias humanas
Eudald Carbonell: "Los nuevos descubrimientos desafían las hipótesis sobre la evolución humana"
Descubrimientos recientes hacen retroceder la frontera del poblamiento humano en Europa Occidental a por lo menos 1,4 millones de años, y fuerzan a replantear las hipótesis sobre el origen de nuestra especie, dijo el paleontólogo español Eudald Carbonell.
Carbonell, codirector del proyecto arqueológico de la Sierra de Atapuerca en la provincia de Burgos impartió este martes la conferencia magistral "Atapuerca en la evolución humana"en el Museo Nacional de Antropología de la Ciudad de México.
En su ponencia, el investigador citó el hallazgo, anunciado el 4 de marzo en la versión digital de la prestigiosa revista Journal of Human Evolution, de la corona completa de un molar de leche de un individuo infantil con una antigüedad estimada de 1,4 millones de años.
El descubrimiento fue realizado por especialistas de diversos centros de investigación del mundo en un yacimiento del municipio de Orce, suroriental provincia española de Granada, donde también se hallaron herramientas de piedra y huesos de animales con señales de haber sido rotos o descarnados con tales utensilios.
Aunque las herramientas son del tipo conocido como olduvaiense, asociado a una especie humana primitiva de África llamada Homo habilis, los investigadores aún no clasifican al espécimen de Granada, que ya empieza a ser conocido como "Niño de Orce".
Antes de este descubrimiento, el título del europeo occidental más antiguo lo ostentaba un espécimen representado por una mandíbula datada en 1,2 millones de años procedente del yacimiento llamado Sima del Elefante, dentro del sitio arqueológico de Atapuerca.
Este ejemplar fue reportado en marzo de 2008 en la revista científica Nature por Carbonell y sus colaboradores.
En su conferencia, el también arqueólogo y antropólogo catalán refirió que este espécimen presenta un mosaico de características que lo vinculan a diferentes especies humanas extintas, particularmente Homo antecessor, así como a los restos hallados en Dmanisi, Georgia (entre Asia Occidental y Europa Oriental), entre 1999 y 2001.
Los fósiles de Dmanisi, datados en unos 1,8 millones de años, son los vestigios humanos más antiguos descubiertos hasta ahora en Europa.
De acuerdo con Carbonell, "las semejanzas de los restos georgianos y el ejemplar de la Sima del Elefante plantean la posibilidad de que los primeros pobladores de Europa Occidental procedieran de Asia, y no de África"como generalmente se aceptaba.
Asimismo, explicó, ponen en tela de juicio el papel de Homo antecessor en la evolución de nuestra propia especie, Homo sapiens.
Hasta ahora se pensaba que Homo antecessor, también descubierto en Atapuerca por el equipo de Carbonell y reportado en la revista Science en 1997, era el antepasado tanto de los neandertales (Homo neanderthalensis) en Europa como de los humanos modernos (Homo sapiens) en África.
Pero la ausencia, hasta ahora, de restos de Homo antecessor en África y la posible vinculación de esta especie con los fósiles de Dmanisi sugieren que estos humanos extintos pudieron no haber desempeñado papel alguno en el surgimiento de los humanos modernos y que terminaran en un callejón evolutivo sin salida, dijo Carbonell.
El experto está en México para impartir del 5 al 8 de marzo una serie de conferencias como parte de un proyecto de intercambio académico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México con el Instituto de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de España, del que es director.
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