Agencia Espacial Europea

Hallada la galaxia más lejana del Universo

La nueva galaxia detectada tiene un ratio de formación estelar que no se corresponde con la cosmología actual.

Es lógico que en edades tempranas del cosmos se encuentren galaxias pequeñas pero no tan brillantes
Es lógico que en edades tempranas del cosmos se encuentren galaxias pequeñas pero no tan brillanteslarazon

La nueva galaxia detectada tiene un ratio de formación estelar que no se corresponde con la cosmología actual.

Hay récords y récords. Sólo unos cuantos seres humanos privilegiados son capaces de superar el récord de velocidad en pista, por ejemplo. Y sólo un privilegiado grupo de seres humanos es capaz de superar el récord de capturar la galaxia más lejana jamás fotografiada. Eso es exactamente lo que acaba de anunciar un equipo internacional de astrónomos que, utilizando el telescopio espacial Hubble, ha podido captar la señal de una galaxia en una región del espacio tan lejana que nunca antes había arrojado luz visible para nosotros. Se trata del grupo de estrellas más lejano nunca visto. Está a cerca de 13.400 millones de años luz en la dirección de la constelación de la Osa Mayor. Eso significa que la imagen que ahora hemos obtenido de ella es la que tenía hace 13.400 millones de años, solo 400 millones de años después del Big Bang. Permítanme que tome aliento y trate de digerir la noticia.

Imaginen que un fotógrafo hubiese tenido la suerte de vivir en los momentos en que nació el cosmos. Sólo 400 millones de años después del parto (y digo «sólo» porque realmente esa edad corresponde a la más tierna infancia del universo) toma una fotografía de la nueva criatura. Y esa fotografía viaja por el espacio durante 13.400 millones de años hasta que un telescopio espacial fabricado por el ser humano, el Hubble, la recoge. Eso es lo que acaban de anunciar los científicos entre los que se encuentran miembros del Space Telescope Science Institute. Es, evidentemente, el viaje al pasado más remoto que nunca hemos hecho como especie, una visita al momento en el que el cosmos sólo tenía un tres por ciento de su edad actual.

La galaxia detectada se llama GN-z11 y ya ha pasado por derecho propio a la historia de la astronomía. Y no sólo por su antigüedad. Otro atributo ha llamado poderosamente la atención de los expertos: su masa. «Es increíble que existieran galaxias tan masivas sólo 400 millones de años después del Big Bang», ha declarado uno de los principales autores del estudio, Garth Illingworth, de la Universidad de California en Santa Cruz.

¿Cómo se detectan estas galaxias? Los astrónomos buscan estrellas lejanas mirando a su «corrimiento al rojo». Éste es un fenómeno derivado de la expansión del cosmos. Igual que la sirena de una ambulancia cambia de sonido según se aleja de nosotros, la luz de las estrellas (que en el fondo también es una onda como el sonido) cambia de color según se alejan de nosotros. Cuando un astro se aleja, la radiación que emite nos parece emitida en una longitud de onda más larga y, por lo tanto, más cercana al color rojo. Cuanto más «corrimiento al rojo» presenta un astro, más lejano está.

Esta galaxia ahora fotografiada tiene una emisión de radiación que indica que está mucho más lejos de lo que hasta ahora se pensaba que podría llegar a ver el propio Hubble. De hecho, antes de este hallazgo, la galaxia más lejana descubierta presentaba un corrimiento al rojo de 8.68 equivalente a una distancia de 13.200 millones de años luz. GN-z11 muestra un corrimiento de 11.1, 200 años más cercano al Big Bang.

La galaxia es 25 veces más pequeña que la Vía Láctea, nuestro hogar cósmico, y tiene un uno por ciento de su masa. Pero su capacidad de generación de estrellas es 20 veces mayor que la de la Vía Láctea hoy en día. Es decir, se trata de una galaxia pequeña pero en un estado de pleno crecimiento: un adolescente galáctico.

Estos dos datos son realmente sorprendentes. Es lógico que en edades tempranas del cosmos se encuentren galaxias pequeñas, pero no se esperaba que fueran tan brillantes. El ratio de formación estelar de esta nueva galaxia no se corresponde con lo que los modelos actuales de la cosmología prevén de edades tan tempranas del cosmos. Es como encontrar un niño de tres años que ya tiene desarrollados sus miembros como si fuera un adulto. El hallazgo nos demuestra que lo que conocemos de los orígenes del cosmos aún es muy poco. Tenemos mucho que aprender de ese momento ignoto de nuestra historia. El telescopio que sucederá al Hubble, el James Webb Space Telescope, que se lanzará en 2018, será capaz de adentrarse aún más lejos en la historia del universo. Y quizás ayude a resolver estos enigmas.