Cuenca

La evolución del pelo, gracias a los restos de un mamífero de hace 125 millones de años

El hallazgo revela el proceso evolutivo del pelo a raíz de los restos de un mamífero de hace 125 millones de años, descubierto en el yacimiento conquense de Las Hoyas

La revista científica ‘Nature’ publica esta semana un artículo relativo a una investigación internacional liderada por la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que revela el proceso evolutivo del pelo a raíz de los restos de un mamífero de hace 125 millones de años, descubierto en el yacimiento conquense de Las Hoyas.

El hallazgo de este mamífero supone el más longevo hasta la fecha en este ecosistema, cuya extraordinaria preservación ha permitido a los investigadores dar con las primeras evidencias evolutivas del pelo en mamíferos.

“Se trata de la primera especie fósil que revela de modo inequívoco la estructura microscópica del pelo que recubre la piel de los actuales mamíferos”, afirmó Ángela Buscalioni, directora del proyecto I+D Las Hoyas y miembro de la Unidad de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido mediante técnicas de microscopía electrónica de barrido, tomografía computarizada y análisis de composición mineral por energía dispersiva de rayos X como se ha podido obtener imágenes a nivel celular del tejido blanco y capilar del ‘Spinolestes xenarthosus’, como se ha denominado al mamífero, que era una especie excavadora con un peso de entre 50 y 70 gramos y se caracterizaba por tener el oído medio desarrollado, vértebras lumbares con múltiples articulaciones y molares con tres cúspides, según informaron los investigadores.

Buscalioni detalló que “el hallazgo demuestra que, al contrario a lo que se creía, la evolución del pelo, junto con otras estructuras de la piel, no ocurrió gradualmente sino que tuvo lugar simultáneamente en el origen del linaje”.

Este descubrimiento ‘marca España’ representa “una oportunidad única para descifrar la evolución no solo del esqueleto sino también de los tejidos blandos que caracterizan a las especies modernas”, explicaron desde la universidad.