Investigación científica

Los neandertales cantaban ópera

Los neandertales cantaban ópera, sostiene el arqueólogo inglés Steven Mithen, creador de la teoría de la musicalidad como forma de comunicación prelingüística.

Los neandertales cantaban ópera, sostiene el arqueólogo inglés Steven Mithen, creador de la teoría de la musicalidad como forma de comunicación prelingüística entre aquellos antiguos pobladores.

Aunque es autor del libro "The singing neanderthals", traducido en España por "Los neandertales cantaban rap", el autor prefiere pensar que "la musicalidad de los neandertales se podría identificar más con la ópera que con el 'rap', pues además de música, aquellos homínidos también utilizan la danza y el lenguaje corporal como forma de comunicación".

En una entrevista concedida a Efe, Mithen señala que "el 'rap' está asociado a un tipo particular de música basado en las palabras y en las frases, algo de lo que carecían los neandertales".

Mithen, que abre hoy en CosmoCaixa un ciclo de conferencias sobre "La música y su impacto en el cuerpo y la mente", organizado conjuntamente con el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), precisa que "los neandertales no adoptaban una posición hierática en su canto".

Además, concede que la mímica era también importante, e incluso "gran parte de los sonidos guturales que emitían trataban de imitar sonidos naturales de animales, el viento, los ríos".

La esencia de su teoría es que, "antes de la aparición del lenguaje compositivo, formado por palabras y reglas gramaticales, ya existían en los neandertales una forma de comunicación prelingüística basada en las variaciones del tono, el ritmo, el lenguaje corporal y el timbre de sus voces".

Desarrollaron esa forma primigenia de comunicación a partir de sus ancestros, "una musicalidad que se puede seguir en la evolución humana que nos remite a los primeros seres humanos, hace dos millones de años, de los que también evolucionamos nosotros, los 'homo sapiens', con nuestras propias capacidades musicales".

Este tronco común explicaría, a su juicio, nuestras respuestas emocionales actuales a la música.

Los seres humanos, recuerda Mithen, evolucionamos hace 100.000 años en África hasta que creamos una nueva forma de comunicación, el lenguaje hablado, pero aquellos individuos modernos se dispersaron hace 50.000 años hacia Oriente Medio, Asia y Europa, donde se encontraron con los neandertales, que todavía se comunicaban con esta antigua forma musical.

"Los seres humanos modernos utilizaban el lenguaje, que era una forma más eficaz de comunicación, y también podían inventar una mejor tecnología, mientras que los neandertales fueron gradualmente empujados hacia su propia extinción", apunta el investigador de la Universidad de Reading.

Aunque los neandertales están extintos, "todavía encontramos trazas de su antigua musicalidad en nosotros mismos"e incluso "en muchos países tradicionales se observa un vínculo más claro entre la música y el lenguaje hablado de lo que hay en Occidente".

Opina Mithen que "parte del canto de los neandertales podría ser comparado con los lenguajes tonales actuales, en los que el cambio de altura de la nota implica un cambio en el sentido de la palabra".

Admite el investigador que hablar de música para un arqueólogo es un gran desafío, pues "el registro arqueológico es totalmente silencioso", pero sí se puede analizar su anatomía: "Si el neandertal no tenía lenguaje hablado, debía utilizar su gran volumen cerebral para hacer alguna cosa y debían tener algún tipo de comunicación".

La importancia de la música ha llegado hasta nuestros días y "muchas veces sin saber por qué", subraya Mithen, quien añade: "La música sirve para crear un sentido de identidad y pertenencia al grupo, sea a través de un himno nacional, el himno de un club o los grupos religiosos que cantan en corales en la iglesia".

"Somos los herederos privilegiados de una época de la edad de piedra en que la música era vital", resume el científico británico.

A pesar de que los arqueólogos no han encontrado instrumentos musicales fabricados por los neandertales, Mithen piensa que tenían capacidad intelectual para crearlos a partir de objetos naturales como conchas, palitos o incluso piedras, pero "los instrumentos musicales más importantes que tenían eran sus robustos cuerpos".

La musicalidad que los "homo sapiens"desarrollaron en las cuevas con pinturas rupestres estaba tan desarrollada que, como admite Mithen, "si los neandertales hacían música de cámara, los humanos modernos ya habían evolucionado hacia la música sinfónica creando auténticos acontecimientos multimediáticos".