Cómo un simple tuit te cambia la vida

Twitter es el gran vomitador de odio de nuestro tiempo. Puede ser una terrible herramienta para que el rapero Def Con Dos le desee al Rey un «roscón-bomba» como regalo del cumpleaños, o para que un animalista le envíe un mensaje de muerte a un niño con cáncer sólo por querer ser torero.

Pero también es un gran escaparate para las empresas a la hora de contratar. De un vistazo a tu cuenta pueden radiografiarte y cerrarte las puertas de por vida por meteduras de patas que publicaste en su día. Y si no que se lo digan a Sergi Guardiola, un futbolista proveniente del Alcorcón que rozó con la punta de los dedos la oportunidad de su vida: fichar por el Barça. Pero el club azulgrana le rescindió el contrato el mismo día que lo firmó, tras leer unos tuits demasiado madridistas. Dejémoslo ahí.

Pero el poder de la red del pájaro azul va más allá. A Donald Trump le sirve para gobernar y a la Vecina Rubia para conseguir citas con Jon Kortajarena, que no es cosa menor.

Pero la magia de Twitter se multiplica cuando son las personas cotidianas las tocadas con su potente varita.

Seguramente el día que el agente de la Benemérita Jorge Pérez posó para una fotografía publicitaria para la Guardia Civil, pensó que, como mucho, su madre la pondría en el mueble-aparador de su casa. Iluso. El día 15 de abril, el Community Manager de Instituto Armado publicó en Twitter la foto de Jorge bajo el mensaje «aunque por fuera nos veas vestidos de uniforme por dentro no somos diferentes a ti. Trabajamos por tu seguridad y libertad. Si nos necesita llame al 062» sin prever las consecuencias.

En pocos días la imagen se hizo viral, con más de 3.000 retuits y 12 millones de «me gustas». Su atractivo físico no sólo llamó la atención de miles de internautas –entre los comentarios del tuit había muchos vivas al cuerpo y otros tantos pidiendo «que me detenga»– sino también de una importante agencia de modelos internacional. Sight Management Studio le ha fichado como modelo, la misma en la que están en plantilla reconocidos guapos oficiales como Andrés Velencoso, Juan Betancour, Noah Mills, Channing Tatum, Ashton Kutcher, Marta Castro y Jessica Goicoechea, entre otros de una extensa lista.

«Jorge Pérez Díez, tiene 35 años y está destinado a la localidad palentina de Aguilar de Campoo. El pasado 15 de abril, un tuit de la Guardia Civil con su foto revolucionaba Twitter. La imagen del joven que habían usado para mostrarse próximos a la ciudadanía, encandilaba a los internautas. Desde entonces, el agente ha saltado a la fama dando numerosas entrevistas y participando en diversos reportajes», escribía la agencia en el perfil del ahora modelo.

De momento Jorge –que por cierto está casado y es padre de tres hijos»– compatibilizará su incipiente carrera como modelo con su puesto como agente de la Guardia Civil. Este cántabro de cuerpo escultural, 1,90 metros de altura, ojos marrones y pelo castaño se ha creado hace poco una cuenta de Instagram para enseñar su propio book de fotos y sus futuros trabajos como maniquí. En una de sus publicaciones aprovechó para agradecer la difusión de la famosa publicación en Twitter que le encumbró a la fama y «gracias a la cual comenzó este sueño que estoy viviendo ahora».

«Era un buen perfil, da una imagen positiva y de seguridad, y nos podía valer para clientes españoles sobre todo», explica a Gonzoo Eduardo Sayas, CEO de Sight. Cuando le propusieron a Jorge introducirse en el mundo del modelaje, no lo dudó. «A la agencia no le costó mucho convencerlo. Vino a Barcelona y no dudó. Está muy dispuesto y es encantador», añade Sayas. La agencia tiene previstos dos proyectos para Pérez a partir de la próxima semana, uno de pasarela y otro para una revista.

El tiempo dirá si este Guardia Civil triunfa también en el difícil mundo de la moda.