Andalucía
El "enfant terrible"del periodismo español
Nombrar a Pedro J. Ramírez supone que al instante surjan seguidores y detractores del hasta ahora director del diario El Mundo, su proyecto más personal puesto en marcha hace 25 años y desde el que ha logrado situarse como uno de los periodistas más influyentes de España. Ante la sorpresa de su público, pero no de la profesión periodística -hace meses corría el rumor de su salida-, el controvertido director deja la que ha sido su casa desde aquel 23 de octubre de 1989, cuando echo a andar "El Mundo del Siglo XXI"con un compromiso de innovación y modernidad, informa Efe. Pero hay que remontarse nueve años antes para el debut de Pedro J. Ramírez al frente de un periódico. Con sólo 28 años se convertía en el director de un diario de tirada nacional más joven de la etapa contemporánea, al hacerse cargo de Diario 16.
Licenciado en periodismo y derecho en la Universidad de Navarra, se marchó a Estados Unidos para dar clase de Literatura Española Contemporánea en el Lebanon Valley College de Pensilvania, y a su regreso colaboró con La Actualidad Económica, fue corresponsal en Madrid del diario catalán El Noticiero Universal y trabajó como redactor y comentarista político en ABC de 1975 a 1980. Fue entonces nombrado director de Diario 16, que se consolidó como una de las publicaciones españolas más influyentes. Pero su labor al frente de ese periódico terminó el 8 de marzo de 1989, una destitución que el periodista atribuyó a una operación del Gobierno de Felipe González para evitar que continuase con su línea de investigación política en el caso del GAL.
Tan solo pasaron siete meses hasta que Ramírez materializó su nuevo proyecto periodístico junto a un grupo de colaboradores del desaparecido Diario 16. El Mundo estaba en los quioscos y bajo su dirección se ha convertido en el segundo periódico más difundido y líder de consultas en Internet. Durante estos 25 años, Ramírez no se ha casado con nadie, y si en sus comienzos el diario se hizo popular por sus denuncias contra la guerra sucia del GAL y la corrupción política que salpicaba al PSOE, años después fue el abanderado de la conocida como "teoría de la conspiración"sobre la supuesta implicación de ETA en los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid y cuestionó algunos aspectos de la investigación judicial.
Los casos Filesa e Ibercorp, el asunto Juan Guerra, la desaparición del exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, y los papeles de Laos o las denuncias contra la Ley Corcuera y la Ley de Asilo, fueron algunos de los temas de investigación que caracterizaron el estilo del nuevo diario. En estos últimos años, sus páginas han denunciado escándalos como el de los ERE de Andalucía, el chivatazo a ETA en el caso Faisán, el caso Nóos, sobre la presunta financiación irregular de Iñaki Urdangarín, o la supuesta contabilidad B del Partido Popular denunciada por su extesorero, Luis Bárcenas.
Pero no sólo han sido las exclusivas de su diario las que han revolucionado el panorama periodístico, también ha potenciado nuevos formatos para hacer viable el periódico, en el que, al igual que en el resto de medios de comunicación, la crisis económica ha hecho mella: en 2012 se presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para minimizar pérdidas y el cierre de delegaciones. El lanzamiento en marzo de 2010 de la plataforma informativa "Orbyt", alter ego del tradicional quiosco en el imparable mundo digital, fue toda una revolución a la que se unieron una docena de periódicos diarios y alrededor de una treintena de revistas.
Ramírez también ha sido el impulsor del nuevo sistema establecido el pasado noviembre por el que el lector puede acceder gratuitamente a los contenidos en la versión digital y pagar a partir de un determinado número de informaciones. Su forma de entender y de ejercer el periodismo ha colocado a este polémico periodista como uno de los principales actores de la vida pública española y le ha llevado a ser muy querido por unos pero muy odiado por otros.
Conocidas son las fuertes diferencias que ha mantenido con compañeros de profesión, como Luis del Olmo, miembros de la judicatura, como el exjuez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, o la política, como el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra. En 1997 fue víctima de la grabación y difusión de un vídeo de carácter íntimo, que la Audiencia de Madrid consideró delictivo por buscar su desprestigio. Además de la dirección del periódico, es director editorial de Unidad Editorial, grupo de comunicación al que pertenece "El Mundo", y al que todo apunta que seguirá vinculado.
Con 61 años, Ramírez, que convive desde hace años con la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada, no solo ha tenido tiempo de escribir páginas en su periódico y cuenta también en su haber con una prolija lista de libros, así como con innumerables premios por su trabajo, además de ser un habitual de Twitter. A falta de saber cuál será su próximo proyecto, una cosa es segura: el "enfant terrible"del periodismo español no se quedará con la boca cerrada.
✕
Accede a tu cuenta para comentar