Londres

«La CIA nos bloqueó la cuenta de twitter durante dos días»

Alfonso y Bosco Ussía. Creadores de «NEUPIC». Creadores de una sorprendente «agencia global de información», tocan todos los temas menos prensa amarilla y del corazón

Alfonso Ussía dejó la ingeniería de sonido para lanzarse a esta aventura profesional
Alfonso Ussía dejó la ingeniería de sonido para lanzarse a esta aventura profesionallarazon

Bosco, cuya dedicación principal es escribir, aunque ejerció un tiempo su licenciatura de Derecho, y Alfonso, que llega también desde un mundo ajeno a la imagen –en este caso, ingeniería de sonido–, han creado, tras un par de intentos sin éxito, una agencia de distribución de contenidos – imagen, vídeo, texto – que funciona, y muy bien... «Es curioso cómo en el mundo anglosajón, por ejemplo, el haber fracasado en proyectos anteriores, se tiene como un valor añadido», asegura Bosco, a lo que Alfonso añade que «los inversores no confían en quien no ha tenido proyectos fallidos. En el mundo de las startups estos fracasos cuentan como un plus, mientras que en España se ven como un estigma».

–Empecemos por el principio, ¿qué es Neupic?

–Bosco: Es un proyecto global en periodismo que consta de dos partes; Neupic, un producto para periodistas , comunicadores o firmas, y Neupic Pro, para reporteros. Lo que primero desarrollamos fue un software capaz de enviar y verificar contenidos.

–Alfonso: Por ejemplo, si te envían una foto de Siria, poder verificar que realmente es de Siria y de qué lugar del país.

–Hay que registrarse en su web y descargarse su aplicación para que esto funcione, ¿pero cómo evitar fotos falsas o reutilizadas o descontextualizadas, es decir, cómo evitar engaños?

–B.: Accedemos a los «exif data», que nos permiten saber todos los datos de una imagen: cuándo ha sido tomada, dónde, desde dónde ha sido enviada, la hora, el día, si ha sido editada, si ha estado ya en la red...

–A.: En el caso de la foto falsa de Hugo Chávez entubado en un hospital que fue portada de un periódico, a nosotros nos habría dado que era un fotograma de un vídeo subido a YouTube en 2008.

–B.:Y si no aparecen los datos, que nos ha pasado muchas veces, no distribuimos la imagen. Preferimos no vender a colar un gazapo.

–B.: Nos mandan fotos falsas o robadas cada dos semanas. Fotos que te dicen que han sido tomadas desde puntos calientes, y resulta que han sido enviadas desde Londres. Quizá el reportero estuvo allí hace seis meses y trata de colarlas ahora...

-A.: Ha habido días que nos han entrado fotos de la boda de Fran Rivera y Lourdes un sábado por la tarde. Increíble pero pasa.

-¿Reciben material de forma indiscriminada?

-B.:Trabajamos bajo demanda de las agencias de información. Aunque nos llegan cosas sin pedirlas, encargamos al profesional aquello que tiene posibilidades de ser publicado.

–A.: Evitamos que el reportero se canse de mandar su trabajo, para ver si se publica, con el consiguiente agotamiento que lleva el trabajar en balde.

–B.: El software de Neupic es una plataforma en la que por un lado están los medios y las agencias y por otro, los reporteros. El medio hace la petición a Neupic y Neupic se lo pide a sus reporteros dependiendo de dos cosas: geolocalización y la especialidad del reportero.

–A.: Este sistema es muy ágil, porque según el reportero hace el trabajo y lo sube a la plataforma, nos llega a nosotros y a la agencia que lo ha pedido, y con todas las garantías.

–¿Algún caso curioso?

–Bosco.: El de Siria fue sorprendente. Nos encargaron fotos de los combates en Alepo y no teníamos a nadie allí, por lo que nos movimos buscando a través de las redes alguien que estuviese en el lugar, para lo que entramos en muchos perfiles de Facebook y a través de Twitter contactamos con gente de todo tipo, tanto es así que la CIA nos bloqueó un par de días el Twitter.

–A.: La verdad es que había ciertos perfiles que eran sospechosos; uno con dos ametralladoras... y cosas así.

–¿Qué tipo de material dejan a un lado?

–A.: No trabajamos con prensa del corazón o amarilla, y eso que no es bueno para el negocio.

–B.: Una vez nos llegó un vídeo en el que se veía al hijo de un personaje de plena actualidad en un estado de embriaguez montando el número. Lo rechazamos, no quisimos publicarlo.

–B: Tocamos todos los temas, «breaking news», deportes, política...

–¿Trabajan sólo con periodistas?

–B.: Sí, trabajamos principalmente con profesionales, porque conocen los límites de lo que se puede y no se puede distribuir, y qué es lo que tiene interés periodístico, que sea objetivo. Son generalmente reporteros locales, que se desenvuelven muy bien en el terreno.

–A.: Tenemos el caso del accidente del AVE en Angrois, el verano pasado. Cuando nos enteramos del suceso, buscamos a alguien que estuviese en la zona, y contactamos con el dueño de una perrera aficionado a la fotografía, y efectivamente, acudió al lugar, llegó antes que la Policía, pero hizo una foto de lejos y con el móvil, que no servía.

–En esta aldea global, ¿se les resiste algún punto del planeta?

–B.: Hemos tenido dificultades con China, Corea del Norte, Sry Lanka y República Centroafricana.

–A.: En República Centroafricana nos está ayudando Reporteros Sin Fronteras.

–¿Tienen un «top ten» de fotos? ¿Una bomba informativa?

–B.: Algunas fotos han sido portada de varios medios, y otras han tenido una gran difusión. Una foto de Melilla, entrando en el CETI, fue portada, pero aún no ha llegado la bomba informativa.

–A.: O la foto de San Fermín de las chicas que se desnudan.

-¿Venden las imágenes?

–A.: Son cesiones temporales de un mes. El fotógrafo no pierde la propiedad, y puede volver a vender la fotografía pasado el tiempo.

–¿Alguna queja de alguien que aparece en la foto y no tenía que estar en el lugar?

–B.: No, la verdad es que no.

–A.: Pensamos al principio en poner un enlace para estos casos, pero no ha sido necesario.