Argentina

Ketty Kaufmann: la voz que sedujo a los oyentes

La estrella de la radio en los 90 falleció ayer en Madrid a los 83 años de edad.

Kaufmann, en 2001 durante la presentación de la película «Por los pelos»
Kaufmann, en 2001 durante la presentación de la película «Por los pelos»larazon

La estrella de la radio en los 90 falleció ayer en Madrid a los 83 años de edad. Su esposo, Jesús María Amilibia, en un ejemplo de profesionalidad,

publica hoy su habitual entrevista en nuestra sección de Gente.

A finales de los años 80 irrumpió en la radio de forma elegante, como ella era, una voz cálida, con un suave acento argentino, que hablaba a los oyentes como cómplices, de tú a tú, sin necesidad de subirse a un púlpito para imponer su criterio ni forzar sus cuerdas vocales para mostrar su autoridad. Sorprendió por su forma de abordar las entrevistas a los famosos desde Sara Montiel a Concha Velasco, pasando por Julio Iglesias, Rocío Jurado, Raphael, Juan Gabriel y Dúrcal, entre otros muchos. Se convertían en conversaciones donde intentaba sacar lo mejor de su interlocutor sin perder el sentido del humor, al tiempo que aprovechaba para lanzar a las ondas alguna frase incisiva, fruto de esa ironía inteligente que le acompañó a lo largo de su carrera. Era Ketty Kaufmann, que falleció ayer en Madrid a los 83 años a causa de una larga enfermedad arropada por sus seres queridos: su esposo, el colaborador de LA RAZÓN, Jesús María Amilibia, que ni siquiera ayer, aunque estuviera roto de dolor, quiso faltar a su cita con los lectores de este diario. También estaban presentes sus dos hijos, Adrián y Erik Grunberg.

Nacida en Argentina, en la década de los 70 se trasladó a España, donde al poco tiempo de instalarse inició su trayectoria profesional como colaboradora de varios programas. Sedujo a la audiencia de Radio España con el programa «Como la vida misma», un magacine que se retransmitía de lunes a viernes.

La agudeza y la simpatía

La emisora publicitaba el espacio con la siguiente leyenda que la definía a la perfección: «¿Cómo es la vida? Divertida, complicada, excitante... Con el inimitable estilo, la agudeza y la simpatía de Ketty Kaufmann». Convencida de que al oyente había que entretenerle, no adoctrinarle, se manejaba con soltura en los concursos, los consultorios, con los consejos de moda belleza y las entrevistas. El programa se convirtió en un éxito.

El gran público la conoció gracias a «Tómbola» donde compartió plató con otro colaborador de LA RAZÓN, Jesús Mariñas. Entre 1996 y 2004 colaboró con María Teresa Campos en el matinal de Telecinco «Día a día». De una fidelidad extrema, acompañó a Campos cuando se fue a Antena 3 para presentar «Cada día». En el canal local Onda 6 condujo «Tu amiga Ketty» y, desde 2006, «El kalambrazo» en radio Intercontinental. En los últimos años su presencia era frecuente en distintos programas de entretenimiento de las televisiones autonómicas. Aparte de que los compañeros de profesión siempre vieron la «crónica rosa» como un género menor –de ahí el poco reconocimiento que tuvo, aunque era muy querida por el público–, tampoco se sentía cómoda en los nuevos formatos televisivos donde abundan los gritos e interrupciones entre los colaboradores y la polémica gratuita.

Kaufmann era una periodista que descolgaba el teléfono para confirmar una noticia. Ella nunca tuvo que esperar a un teletipo o leerlo en internet. En una entrevista que le hizo a su viudo para el diario digital «Algente», en abril de 2015, hablaban de su nostalgia por aquella época en las que los famosos y periodistas compartían encuentros informales. Ambos recordaban que «estos no estaban protegidos ni por guardaespaldas, ni por asesores de imagen, ni jefes de prensa. Si les caías bien, hasta podías irte de copas con ellos. Eran accesibles». Como fue Kauffman, una mujer a la que siempre que se la llamaba desde este diario para preguntar por Amilibia, lo primero que preguntaba era: «¿Que tal estás?, ¿mucho trabajo?». Hoy, Ketty, duro no es, pero sí más triste.

«Sobre todo, una buena compañera»

«Era una mujer muy culta, creo que estudió arte y sabía mucho de cine. Además, se tomaba tu trabajo muy en serio. Siento muchísimo su fallecimiento», declaró ayer a LA RAZÓN la periodista Paloma Barrientos, que conocía a Ketty Kauffmann desde hace treinta años, cuando la invitó a participar en el programa que realizaba en Radio España. Otro de sus colegas, Aurelio Manzano, escribió en Twitter: «Divertida, cariñosa y sobre todo buena persona». Por su parte, Monika Vergara, a través de la misma red social, comentó: «Mi querida Ketty emprende tu viaje».