La televisión ya no se moja en verano

Si no llega a ser por las chicas del waterpolo, este verano no habríamos visto ninguna piscina en televisión, porque parece que esta temporada las cadenas no han apostado por ningún espacio refrescante y entretenido, a los que nos tenían acostumbrados y que solían reunir a abuelos, padres e hijos frente al televisor en las calurosas noches durante las vacaciones. Uno de los precedentes de los concursos de verano fue «Humor amarillo», que llegó a España de la mano de Telecinco, donde permaneció desde julio de 1990 hasta 1995. En él, concursantes nipones tenían que superar pruebas por tierra, mar y aire, aunque lo que realmente enganchó a los espectadores de nuestro país fueron los comentarios de los dobladores.

Con vaquilla y jacuzzi

El rey de los concursos estivales, por lograr sobrevivir durante una década en Televisión Española y convertirse en uno de los más veteranos de la televisión, fue «El Grand Prix del verano». El espacio, que nació en 1995 bajo el nombre de «Cuando calienta el sol», estaba conducido por el veteranísimo Ramón García, que también contó con la ayuda de Marta Chávarri, Mar Regueras y Marta García. Basado en las gymkanas –que en muchas pruebas estaban protagonizadas por una vaquilla–, logró congregar a pueblos enteros, cuyos habitantes luchaban en equipo para conseguir el premio. Durante el verano también era frecuente que las cadenas recurrieran a programas musicales, que, más allá de las habilidades vocales de los participantes, tenían como objetivo el entretenimiento. Así nació «Furor», un espacio presentado por Alonso Caparrós que emitió Antena 3 entre 1998 y 2001 y que en su primera temporada consiguió un 27,6% de «share». Durante sus tres entregas, varios rostros conocidos, divididos en el equipo de las chicas y el equipo de los chicos, competían al ritmo de clásicos del panorama musical español en internacional. Por otra parte, con un estilo de magacín estival, «Las noches de tal y tal» sorprendieron en Telecinco en el año 1991. Al frente estaba el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, que se metió en un jacuzzi de Marbella, rodeado de mujeres, para hacer entrevistas. Además, el programa contaba con actuaciones musicales y humorísticas, que corrían a cargo de Benny Hill y Santiago Urrialde.

Sin embargo, también hubo apuestas veraniegas que se hundieron en el verano de su estreno, como le pasó a «Mójate» en Cuatro, donde Marbelys Zamora y Rafa Méndez sólo consiguieron moverse en torno al 4% de «share». En contraposición, dos concursos estrenados en época de vacaciones, «Ahora caigo» (agosto de 2001) y «Lo sabe, no lo sabe» (julio de 2012), lograron mantenerse en Antena 3 y Cuatro, respectivamente, hasta septiembre, y ambos continúan en parrilla como dos de los espacios de entretenimiento estrella en sus canales.